Carlos Slim, en España y de romería

Carlos Slim se relaja alejado de todo. Con camisa de manga corta incluida y un plan relajado que incluye la romería de Santo Estevo, donde ha estado con otros compatriotas mexicanos que también aprovechan el verano para ir a su tierra de origen de la que emigraron hace años, y a la que ahora vuelven con los bolsillos bien llenos. Como millonarios, por eso Slim llegó el miércoles en su avión privado al aeropuerto de Vigo.

La carpa campestre, instalada en Rodeiro a escasos kilómetros de Avión por uno de sus íntimos amigos, el empresario Olegario Vázquez Raña sirvió al millonario Slim para compartir mesa y mantel junto a otras 70 personas que disfrutaron un «menú sencillo», compuesto por pulpo, calamares, pimientos y chuletas, sin faltar al famoso licor café de la comarca de O Ribeiro. Un lugar reservado para la tertulia y la buena compañía. Es verano y la veleda fue amenizada por música de un lado y de otro del Atlántico. Aunque alguna que otra foto cayó.

La discrección es su bandera, por eso se traslada en furgoneta con cristales oscuros y evita las masas. «Este verano está más discreto», declaran algunos vecinos de la comarca donde Carlos Slim disfruta de un verdadero retiro en un entorno rural donde él es uno más. El millonario asistirá hoy a la gran fiesta de cumpleaños de María Ángeles Aldir, (Doña Gela para los amigos), esposa de Olegario Vázquez. Una cita a la que no puede faltar, y que el año pasado congregó a buena parte de la lista de los hombres más ricos de México.

El domingo, repitiendo el plan del año pasado, asistirá a la misa y procesión de San Roque. Allí seguramente rogará al santo para que sus negocios sigan funcionando bien. O por lo menos él siga siendo el más rico del mundo.

Cuando no esté de romería o procesión, Slim paseará y conversará con los vecinos del pueblo. O jugará en un bar al dominó, una de sus pasiones. La sencillez de un hombre de camisa de manga corta.

Carlos Slim, viudo y de 74 años es dueño de la compañia telefónica Claro, inversor en más de 200 empresas y poseedor del mayor patrimonio del mundo. Se estima que está valorado en más de 80.000 millones de dólares.

Su anfitrión, el empresario ourensano Olegario Vázquez Raña, es hijo de emigrantes de este municipio gallego y titular de un holding de sanidad, comunicación, turismo y finanzas en el país azteca.