Italia se pone en venta

No es cosa de todos los días poder comprarse una isla por internet. Y sobre todo en uno de los lugares más célebres y románticos del mundo, como es la laguna veneciana. Ahora es posible porque el Estado italiano, que necesita dinero para sus arcas vacías y rebajar su inmensa deuda pública , tiene en venta o alquiler algunas joyas de su patrimonio inmobiliario.

A golpe de 99 euros, los venecianos se están comprando la isla de Poveglia. El ente público del Demanio, que es la agencia inmobiliaria del Estado dependiente del ministerio de Economía, la vende mediante un bando que fija la fecha del 6 de mayo como último día para concurrir a la subasta. En realidad se trata de una cesión durante 99 años de la superficie de 7,25 hectáreas de esta pequeña joya, deshabitada desde 1968, situada entre Venecia y la isla del Lido, con puentes y canales y varios edificios de gran valor histórico y arquitectónico, pero en muy mal estado de conservación.

Cuando la noticia apareció en la prensa italiana, un grupo de venecianos se organizó para comprársela. Les mueve el sueño de conseguir un lugar de la laguna veneciana libre del negocio turístico para convertirlo en parque público, sin hoteles de lujo y abierto a una gestión democrática . Se ha constituido así la asociación «Poveglia para todos», abriendo una suscripción popular y una página en Facebook (Poveglia per tutti) , donde han conseguido en pocos días más de 8.000 adhesiones a su iniciativa. La cuota de participación es de 99 euros, que serán restituidos si la asociación no gana la subasta.

La isla de Poveglia es solo el enésimo trozo de un rico patrimonio, que no tiene parangón en el mundo, y que el Estado italiano está poniendo a la venta. En el mismo edicto en el que aparece Poveglia, la agencia inmobiliaria estatal subasta lo que considera otras cuatro joyas de su patrimonio, especificando que por su localización, dimensiones y posibles destinos de uso «ofrecen una interesante potencialidad de transformación y desarrollo con finalidad turístico-cultural». En la ciudad de Gorizia (en la región de Friuli Venezia Giulia) se vende el Castillo de Gradisca D’ Isonzo. Se trata de un imponente complejo de seis edificios de gran valor histórico-arquitectónico, con el castillo del siglo XV, rodeado de un parque.

En Taranto, en la región sureña de Apulia, se vende el ex convento S. Domenico Maggiore Monteoliveto, realizado en la primera mitad del siglo XVII. También sale a subasta otro edificio histórico, denominado «Casa Nappi», cerca del Santuario mariano de Loreto, en las Marcas, región del centro de Italia. Finalmente, se concede en alquiler durante un máximo de cincuenta años la Citadella de Alessandria, del siglo XVIII, en Cerdeña, uno de los más grandiosos monumentos europeos en el contexto de una fortificación permanente, aspirante a figurar en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco.

El problema es que las ofertas que hasta ahora ha tenido el Estado en otras subastas han sido con muy bajas cifras. La razón es que en general son necesarias grandes inversiones para adaptar esos edificios a nuevos destinos. El caso más significativo fue el cuartel militar Masini en Bolonia, por el que meses después de ofrecerse en subasta sólo llegó una oferta de 100 euros. El ministerio de Economía valora en casi 300.000 millones de euros el patrimonio inmobiliario italiano, donde hay precios para todos los gustos.