Peaches Geldof, la niña que odiaba su nombre

Con tan sólo 14 años, Peaches Geldof escribió una carta para el mencionado diario en el que ponía de manifiesto su desagrado con los nombres que las celebrities ponían a sus hijos . «¿Por qué los ricos y famosos dan a sus hijos nombres tan ridículos?», se preguntaba irónicamente la adolescente cuando supo que Gwyneth Paltrow y Chris Martin –que han puesto fin a su matrimonio después de 11 años – habían llamado Apple (manzana) a su recién nacido bebé.

El propio « Telegraph » rescata en su edición online las reveladoras confesiones que la joven hacía respecto a su nombre, donde dejaba bien claro que no le gustaba. «El mío me ha perseguido toda mi vida, y continuará haciéndolo. Me llamaron, como te habrás dado cuenta, igual que una fruta –Peaches en inglés significa «melocotones»–. No soy Jane, o Sarah, o Samantha: Soy Peaches. No tiene ningún sentido para mí», publicó la adolescente en la columna que redactó.

Aun así, Peaches Geldof se mostraba relativamente optimista al pensar que podría haber sido nombrada con un apelativo, a su entender, mucho peor: «Me iban a haber llamado Angel Delight (ángel delicioso), así que supongo que puedo considerarme afortunada teniendo el nombre que tengo », puntualizó la modelo, quien fue calificada por su padre Bob Geldof tras su muerte como la «más salvaje, más divertida, más inteligente, más ingeniosa y más loca de todos nosotros».