La sentencia es firme: Ortega Cano conducía bebido

La sección I de la Audiencia de Sevilla , estima así las tesis del fiscal de seguridad vial que recurrió y, aunque no aumenta la pena a cuatro años como éste pedía, considera que no se rompió la cadena de custodia de la prueba de alcoholemia y que ésta (que arrojó una tasa de 1,26 gramos de alcohol en sangre)no sufrió ninguna alteración como alegaban las defensas.

«No hay dudas que las muestras de sangre que le fueron extraídas al acusado a su ingreso en el hospital tras sufrir graves heridas y fueron guardadas en el Banco de Sangre del Hospital Virgen Macarena, coinciden con las después analizadas por el Instituto Nacional de Toxicología, que arrojaron los resultados ya conocidos del nivel del alcohol en sangre, sin manipulación por parte de terceros», dice el fallo.

Sin embargo los jueces han tomado en consideración las circunstancias personales del reo en cuanto a que no tenía antecedentes penales ni policiales. Por ello mantienen las penas impuestas y no las agravan pese a añadirle un delito más. Y en cuanto a la petición de una vista que formuló la defensa, la sala cree que carece de sentido ya que resulta improcedente la práctica de las pruebas testificales aunque procede la condena del encausado como autor del delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas.

«Está muy afectado»

Aunque se trata de una sentencia firme contra la que no cabe recurso, la defensa del torero anunció nada más conocer el fallo su intención de acudir al Tribunal Constitucional para pedir la nulidad de actuaciones de una sentencia que cree «un dislate» y que cayó como un jarro de agua fría al torero. «Está muy afectado», dijo el abogado Enrique Trebolle tras comunicar a su cliente la condena que, con la ley en la mano obligaría al torero a ingresar en la cárcel. Para evitarlo, la defensa tiene previstas tres cuestiones.En primer lugar, pedirá el indulto parcial dado que el torero no tiene antecedentes penales. Por otra parte presentará un recurso ante el Tribunal Constitucional y, finalmente, solicitará la paralización de la ejecución de la pena hasta que se resuelva.

En el otro lado, la familia de Carlos Parra quedó ayer «aliviada» . Así lo explicó uno de los abogados de la familia, Andrés Romero, que dio una valoración «satisfactoria» porque se ha tenido en cuenta a conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas. «Podemos decir que Ortega Cano iba bebido», dijo el abogado resaltando el hecho de que el tribunal haya valorado que no se rompió la cadena de custodia de la prueba de alcohol y que se tuviera en cuenta. Habrá que esperar para saber si Ortega Cano ingresa finalmente en prisión.