Miguel Ángel Perera: «Fue un honor ver a tantos toreros de distintas épocas»

Un cúmulo de «sensaciones maravillosas» se agolpa en el corazón de Miguel Ángel Perera , que se unió en matrimonio con Verónica Gutiérrez , hija de El Niño de la Capea , el pasado sábado en la catedral vieja de Salamanca. Para este especial paseíllo, la pareja estuvo acompañada por el mundo del toreo en medio de una calurosa expectación popular desde el exterior de la basílica. La «guinda de la ceremonia» llegó cuando El Mani , un amigo del diestro, cantó una hermosa salve rociera con el dulce acompañamiento de un «coro precioso».

El torero de la Puebla del Prior disfrutó emocionado de uno de sus momentos de mayor gloria personal junto a sus compañeros de profesión. « Para mí fue un honor mirar a mi alrededor y ver a muchos toreros de distintas épocas », asegura la figura extremeña en declaraciones a ABC. Uno de los instantes más aclamados del convite fue cuando algunos invitados acabaron toreando junto a Perera con el vestido de la novia como capote. «Fue en un momento. Nos estaban haciendo fotos y surgió así, no pude evitarlo, fue muy divertido», comparte. A pesar de los nervios propios del enlace, el diestro es ahora más dichoso que nunca y confiesa que Verónica también está «muy feliz». «Es una mujer con unos valores y unos principios increíbles», dice. El mundo del toro es su razón de ser y Verónica comparte «el mismo proyecto de vida», por eso no duda en que pronto llegarán los niños.

«Soy muy niñero, ella menos, pero sí me gustaría tener hijos pronto », declara confiando en el tiempo. Quizás ese deseo que lanza al cielo de formar una familia se haga realidad mientras disfruta del sol, las playas y el ambiente relajado de Tailandia , lugar escogido por la pareja para su luna de miel. En cuanto al error de edición del periódico de ayer, en el que se confundía su apellido con el de Morante, Perera asegura que «todo queda en una anécdota» más del día de su boda con Verónica Gutiérrez.