El chollo de ser la novia de George Clooney

Stacy Keibler ya no es la chica del galán de Hollywood, pero sus dos años de amor la han hecho millonaria. Otras consiguieron los mismo

El chollo de ser la novia de George Clooney efe

ANGÉLICA MARTÍNEZ

13/07/2013
Actualizado 14/07/2013 a las 01:48h.

George Clooney (52 años) sigue alimentando su arquetipo de s oltero de oro tras la ruptura con su última novia , la modelo, presentadora y luchadora Stacy Keibler (33). Con su cabello plateado, sus películas de éxito y sus valores liberales, ... recuerda, tal vez de una forma demasiado intencionada, a estrellas de antaño tipo Cary Grant o Gregory Peck. El éxito llamó tarde a las puertas del apartamento que durante años ocupó en una oscura calle de Los Ángeles: acababa de cumplir 33 años cuando fue elegido para encarnar al doctor Ross en la serie « Urgencias ». Entonces se convirtió en una celebridad y desde entonces mantiene la locura de la fama con rienda corta. Jamás se ha dejado llenar la cabeza de pájaros, ni ha cambiado su forma de ser. Con su última ruptura, el actor pone de nuevo en evidencia su aversión al compromiso.

Según la versión «oficial» publicada por la revista « People », «Stacy decidió terminar con George porque ella quería matrimonio e hijos y él no estaba dispuesto a cambiar su opinión al respecto». Otros aseguran que fue la distancia lo que les separó. En cualquier caso, a nadie ha sorprendido el final del noviazgo.

Una ruptura anunciada

A sus 52 años, Clooney acaba un capítulo en su vida que, como la novela de García Márquez, era la «crónica de una muerte anunciada», pues sus relaciones sentimentales duran una media de dos años. Sin embargo, Keibler ha conseguido aferrarse al carro del éxito durante sus meses de amor con la estrella. La pareja empezó a salir en septiembre de 2011 y, desde entonces, Stacy ha refinado su imagen de manera espectacular, ha aparecido en programas como «Dancing with the Stars» y se ha paseado por casinos de todo el país como estrella invitada, a razón de 200.000 dólares por aparición; también ha promocionado tequilas en México y ha conseguido su propio programa de televisión, «Supermarket Superstar», que se estrena el próximo 22 de julio en la cadena americana Lifetime . Además, su aparición en la alfombra roja de la última edición de los Oscar le valió varios y suculentos contratos publicitarios. Los beneficios embolsados (según Jo Piazza, autor de «Celebrity Inc: How Famous People Make Money», sus cheques son muy abultados) resultan impresionantes: Stacy Keibler ha ganado 11,6 millones de euros durante su relación con Clooney.

Tiempo para triunfar

En la vida del actor, a Keibler le preceden la presentadora italiana Elisabetta Canalis (2009-2011), la camarera de Las Vegas Sarah Larson (2007-2008), la modelo británica Lisa Snowdon (2000-2004), la actriz norteamericana Krista Allen (2004-2005) y la estudiante y camarera francesa Céline Balitran (1996-1999). Esta semana, en las paginas de «The Washington Post » se ha llegado a cuestionar si acaso las relaciones de Clooney con sus parejas sean por contrato, al estilo Christian Grey , el protagonista de la novela erótica de mayor éxito de los últimos años. Quién sabe si al actor le da por extrañas posturas sexuales o bien porque quiere protegerse y que no hablen de su vida privada una vez terminada la relación, pero lo cierto es que las mujeres en la vida de Clooney ganan dinero, y mucho, durante su noviazgo y jamás desvelan detalles íntimos del mismo una vez acabado.

Las carreras de las exnovias

«Siempre seré recordada como la novia de George Clooney», repite hasta la saciedad Lisa Snowdon en los periódicos británicos. Sin embargo, ella es la primera que no quiere que eso se olvide. Su carrera en la televisión inglesa alcanzó máximos niveles durante su relación con el actor. Céline Balitran , la estudiante francesa que conoció a Clooney en un bar parisino, s alió con él hace una década y gracias a ello se convirtió en una estrella en Francia , donde el año pasado participó en el reality show «La Femme Celebrities», por lo que recibió un suculento cheque. Sarah Larson , por su parte, se encontró con Clooney en un bar de Las Vegas y durante un año se hicieron inseparables; su participación en eventos es constante, a razón de 20.000 dólares, y este otoño lanzará su propia firma de ropa de yoga . «Hago yoga cada día. Soy instructora certificada», aseguró durante la presentación del reality «Care’s Sizzles».

Y aunque ya era una celebridad en su país natal, Elisabetta Canalis , la belleza italiana que se colgó del brazo de Clooney antes que Stacy Keibler, se ha hecho fija de los realities norteamericanos . Como Kleiber, fue concursante en «Dancing with the Stars», pero, además, ha sido portada de la revista « Vanity Fair » al incluirla en los primeros puestos de su lista de las mujeres más bellas del mundo. En la actualidad, es pareja de Steve-O, actor de «Jackass».

Así pues, l as relaciones de Clooney son efímeras, aunque lucrativas . La fama se queda con sus jóvenes amantes de manera permanente. Salir con él significa un radical cambio de vida: de servir cócteles en una barra de Las Vegas a brindar con champán en un lujoso yate en la riviera italiana; de machacarse el cuerpo en un ring de lucha libre a vestir de alta costura. Definitivamente, ser la novia de Clooney, más allá de su condición de seductor, es un gran negocio. Y, atención, ahora está libre.