Amador Mohedano asume la culpa en su ruptura matrimonial

En plena crisis económica y sentimental, el matrimonio ha empezado a contar ante la audiencia los problemas que viven desde hace un tiempo. Y es Rosa quien afina y recuerda en una especie de confesionario vivo, que realiza cada tarde en Telecinco. Por eso, muchos de los responsables que hacen ese programa, hablan de la «generosidad» de Rosa al no callar y relatar lo que está viviendo convirtiendo un problema personal en un culebrón sin guión, que aún es pronto para saber cómo va a terminar.

Solo y decepcionado

Quien habla lento y quejoso es Amador. Lo hace desde su casa de Chipiona, donde lleva un año, y donde dice sentirse muy solo. «Aquí en verano hay otro ambiente pero fuera de temporada apenas ves pasar coches», cuenta. Amador se fue a Chipiona con el sueño de inaugurar un museo dedicado a su hermana. «Llevo dos meses fuera de ese proyecto. Yo me he dedicado en cuerpo y alma a hacer este sueño realidad. He hablado con posibles patrocinadores, con artistas que me han ayudado de forma altruista y con mi sobrina Rocío, que me envió 230 vestidos de mi hermana, así como una serie de objetos relacionados con su vida artística para llenar de contenido la nave. El actual alcalde me animó a hacer este proyecto. Por eso no entiendo que hace dos meses, cuando me enteré que no había ni licencias ni contrato de trabajo, le dije que teníamos que hablar para ver qué pasaba. Su respuesta fue darme largas. Y hasta la fecha. El otro día coincidimos en el homenaje a Rocío, allí le volví a insistir en que me explicara. Hoy sigo sin obtener una respuesta.

De vuelta al armario

Entenderás que salga de un trabajo que hacía gratis. Ahora tengo que mentalizarme en que ese sueño no se hará. Los vestidos están guardados en un armario hermético y será mi sobrina Rocío Carrasco , con la que apenas tengo trato, quien decida lo que se hace», dijo. La idea de Amador era que Chipiona tuviera la ruta Rocío Jurado y que los grupos de excursionistas que acuden al cementerio, a visitar su tumba y la escultura que le dedicaron, pasaran también por el museo y por la finca Los Naranjos. Allí es donde está reformando la casa de 150 metros, que servía para los aperos, con el fin de convertirla en un lugar donde los turistas puedan escuchar las charlas que él quiere dar sobre su experiencias junto a la artista .

«También me gustaría organizar conciertos en la enorme explanada», anuncia. En cuanto a la separación matrimonial de Rosa Benito, insiste en que sigue enamorado de ella, que hará todo lo que le pida y que está deseando solucionar la situación. «Quiero recuperarla. Olvidar los reproches. Es una pena después de 36 años casados acabar así, en boca de gente que ni nos conoce ni sabe nuestra historia. Asumo mi culpa, pero sé que juntos podremos llevar todo mejor», dice. «Con mi hermana Gloria hablo a diario pero me siento muy solo. Cuando han venido mis hijos a verme luego he llorado», reconoce.

Problemas económicos

Ahí no acaban sus problemas, las deudas económicas van a la zaga de las críticas de gente que ha trabajado a su lado. Como el autor teatral Santiago Escalante, que asegura que la salida del museo se debe a la conversación que mantuvo con el alcalde de Chipiona . «Le expliqué cómo trabaja Amador y las cosas que ha hecho o las amistades con las que ha trabajado. Como con El Bigotes del caso Gürtel», anuncia. «Me han llamado de todo en estos meses. Borracho, maricón, agresivo... Hasta María Teresa Campos casi me pone de asesino. No creo merecerme todas esas palabras», se duele mientras ve a Rosa en «Sálvame».