El imán de Paris Hilton para los acosadores

Paris Hilton escuchó a las 5 de la mañana el ruido de algo golpeando su ventana. Bajó las escaleras y encontró a un hombre con dos enormes cuchillos en las manos mirándola fijamente desde el exterior de la vivienda.«Parecía que iba a matarme, seguía aporreando el cristal sin parar. Grité aterrorizada» relata la heredera muy afligida.

Nathan Lee Parada intentó forzar la entrada a la mansión de Paris Hilton en Los Angeles, pero el novio de Paris, el empresario Cy Waits le salvó la vida. Cogió un arma de fuego, salió al jardín y apuntó a la cabeza del invasor. «Lo inmovilizó contra el suelo hasta que llegó la Policía», cuenta Paris.

No es el único altercado al que ha sobrevivido la rica heredera. James Rainford, de 38 años, le pidió a Paris que se casara con él y ante la negativa, golpeó a su pareja y también trató de colarse en su casa. Fue encarcelado durante 227 días, pero Paris no se recuperó, seguía aterrorizada: «llegó un momento en que no podía hacer las cosas normales de la vida diaria».

«Ver a alguien con esa mirada de odio te hace replantearte las cosas». Paris empezó a pensar sobre el precio de la fama ¿De verdad merece la pena si es la vida lo que está en juego?

Una vida de excesos

Paris Hilton copaba las portadas de la prensa sensacionalista. Era la reina del cotilleo, un premio que se había ganado gracias a una vida de excesos.

«Mi vida era caótica entonces. Después del ataque me di cuenta de que tenía que desaparecer de la vida pública antes de que algo peor me pasara», explica una nueva y madura Paris Hilton.