La tormentosa vida amorosa de Pepe Sancho
Tres bodas y dos divorcios con María Jiménez, acusaciones de malos tratos...
abc.es
En 1978 Pepe Sancho y María Jiménez se conocieron en Madrid. Ninguno de los dos imaginaba que aquel instante cambiaría sus vidas para siempre. La artista tenía una hija, fruto de una relación previa.
Dos años de noviazgo fueron suficientes para que el valenciano y ... la sevillana se casaran en Sevilla. Un año después nació Alejandro, el único hijo del matrimonio. Poco duraría la tranquilidad entre dos caracteres tan fuertes, en 1984 llegó su primera ruptura. Pero poco tiempo pudieron mantenerse separados, en 1987 se casaron por segunda vez en Limón (Costa Rica). La muerte de la hija de la actriz en 1985, a la que Sancho había reconocido, unió a la pareja.
La relativa felicidad de la pareja se interrumpía con los constantes rumores de infidelidad por parte de Pepe y de los que, al parecer, María tenía constancia. Pese a todo, en 1990 reconfirman su amor con una boda en Nepal. Doce años después estallaría la polémica, ella denunció al actor por malos tratos, amenazas y aseguró que le había sido infiel. Estas idas y venidas acabaron por separar a Pepe de su hijo, Alejandro, que se posicionó junto a su madre en el procedimiento legal. De hecho, Vanitatis asegura que el joven se enteró del fallecimiento de su padre por los medios de comunicación. La misma forma en que lo supo María Jimenez.
En los juicios, Sancho siempre negó haber pegado a la artista, incluso llego a asegurar que ella le había herido a él en alguna ocasión. Una sentencia final le absolvió de todas las acusaciones de su exmujer. Pero el libro «Calla, canalla» ya estaba en las librerías desde 2002 y eso él aseguró que jamás lo perdonaría. En estos momentos tan complicados le acompañaba Reyes Monforte, a la que conoció en 2003.
La periodista y escritora (28 años menor que él) se casó con el actor en 2006 y vivían un feliz matrimonio e incluso soñaban con tener un hijo. Luis del Olmo fue el que anunció que planeaban casarse con unas bellas palabras: «Cuando el amor es tan fuerte como el de esta pareja, se rompen todos los moldes... Tienen un amor profundo, sincero y verdadero. Es algo tan evidente, que no lo pueden disimular». Junto a Reyes ha vivido los últimos años de su vida y aseguran que hasta consiguió «suavizar» el agrio caracter del valenciano.
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