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Un fin de semana en Ávila

Esta semana en ABC te proponemos visitar una de las ciudades con más encanto de Castilla y León

Un fin de semana en Ávila F. Felmar

ángela sánchez martín

Este fin de semana en ABC te proponemos viajar a una de las ciudades con más encanto de Castilla y León, Ávila. Su fantástica muralla medieval llenará tus sentidos de cultura y sus irrepetibles parajes naturales te permitirán practicar variados deportes.

Ávila, ciudad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, destila cultura e historia por todos sus rincones. Pero aún es más. Con sus montañas, embalses y pequeños pueblos, la ciudad castillo leonesa es un emplazamiento ideal para el ciclismo y el piragüismo. Para luego compensar las calorías quemadas te proponemos también los mejores restaurantes, ventas y mesones que se jactan de vender la mejor carne del país.

A Ávila es posible llegar en tren de media distancia, que salen cada hora de la madrileña estación de Chamartín aunque es recomendable ir en coche pues la distancia con Madrid es de 114 kilómetros y eso te permitirá moverte más fácilmente. El trayecto no es más de hora y media, por lo que es una opción perfecta para un fin de semana. Además, Ávila ofrece una ventaja añadida a permanecer en Madrid, sus temperaturas son mucho más suaves e incluso por la noche es necesario utilizar una chaqueta, es decir, no tendrás ningún problema para dormir.

Para comenzar el fin de semana, te proponemos instalarte en el hotel Dos Castillas, un alojamiento de cuatro estrellas, pero económico (entre 60 y 80 € la noche en habitación doble con desayuno incluido y parking) situado a la entrada de la ciudad, con fácil acceso al casco histórico y cercano a la zona de bares y restaurantes. Emplazamiento ideal para el plan que te proponemos.

Una vez que te instales en el Dos Castillas, te sugerimos darte una vuelta por la zona que rodea el hotel y cenar en El Pórtico. El Pórtico es un famoso restaurante abulense del que son características sus tapas. Por un precio más que razonable podrás cenar con las tapas que acompañan a las bebidas, que es tradición que sean cañas.

El casco histórico

El sábado, una vez disfrutes del copioso desayuno buffé, te proponemos una visita intensiva del casco histórico de la ciudad.

En primer lugar te sugerimos visitar apodada plaza de El Grande (Plaza de Santa Teresa), la iglesia de San Pedro y la puerta de la muralla.

Una vez visitada la Plaza de El Grande, te sugerimos un bonito paseo por la muralla, a las que es posible subir por un módico precio y donde disfrutarás de una fantástica vista de todo el casco antiguo.

Después, resulta imprescindible visitar la plaza de El Chico, donde son habituales los mercados de artesanía.

No sería una visita completa a Ávila si no se visita su Catedral, considerada la primera catedral gótica de España, que está a camino entre «el Grande» y el «chico». En la plaza contigua a la Catedral es frecuente encontrar puestos callejeros de comida y bebida además de una animada música.

Una vez visitadas las dos plazas más emblemáticas y la Catedral, para descansar y reponer fuerzas está Las Cancelas, un famoso restaurante abulense situado en la calle de la Vida y la Muerte, una estrecha calle que comienza en la Catedral. Allí también es típico «comer de tapas», aunque disponen de menú y de una fantástica terraza con jardín, ideal para una comida romántica.

Por la tarde, y para completar la visita del casco histórico, el broche ideal es un paseo por San Vicente y una obligada parada en la Basílica del mismo nombre. Tras esta visita cultural te sugerimos dar una vuelta por el exterior de la muralla y cruzar el puente del Rio Adaja.

Después de este paseo, el mejor lugar para ver el atardecer, Los Cuatro Postes, un monumento situado en un promontorio cerca del Rio Adaja, que consiste en cuatro columnas y una cruz central, aunque lo que no tiene precio son las vistas que ofrece.

Tras un día tan completo, te proponemos una agradable velada en El Lienzo, un restaurante mágico al lado del Palacio de Congresos. Se encuentra muy cerca de Los Cuatro Postes y ofrece la mejor vista de la ciudad; está situado frente a la muralla y posee una agradable terraza para disfrutar de las mejores carnes de Ávila.

Tras esto, y si aún tienes fuerzas, te recomendamos el bar de moda en la ciudad, El Charlotte, donde su especialidad es el gin tonic, que saben preparar de muy variadas formas.

Los parajes naturales

No sería adecuado pasar un fin de semana en Ávila y no disfrutar de sus parajes naturales practicando deporte.

Para cerrar el fin de semana como se merece, el Domingo, te recomendamos madrugar un poquito y acercarte al Embalse de El Burguillo en el pueblo de El Barraco, muy cerca de San Martín de Valdeiglesias y en dirección Madrid.

Allí, en primer lugar te recomendamos visitar el Valle de Iruelas, un fantástico enclave rodeado de arroyos.

Para recargar pilas antes de la actividad que te proponemos pásate por el restaurante El Descanso, que tiene una piscina privada donde los clientes pueden bañarse. Disponen de chuletón de Ávila, aunque también de platos menos copiosos, como platos combinados o bocadillos.

Tras un bañito en la piscina, acércate al Embalse de El Burguillo, donde se pueden alquilar piraguas por horas. Si te gusta esta actividad, no dudes en pegarte un chapuzón en medio del embalse, donde se sitúa una isla con un castillo, a la que solo es posible acceder en piragua o barca. Te faltará el tiempo para remar por todo el embalse, cuya agua es una gran calidad, apta sin ningún problema para el baño.

Me temo, que este es el fin de tu idílico fin de semana en una de las ciudades con más encanto de nuestro país.

Feliz viaje de vuelta

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