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World Pride 2017

Orgullo en Madrid, la capital gay

El World Pride es la fiesta de las fiestas, la gran juerga de la ciudad

Una pareja se hace un selfie frente a la fachada del Ayuntamiento de Madrid EFE
Ángel Antonio Herrera

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El World Pride Madrid es la fiesta de las fiestas, la madre del desmadre, la gran juerga de la ciudad. Y no lo digo sólo porque en este año Madrid sea la capital gay, en plan planetario, sino porque la fiesta del Orgullo se asentó en el calendario festivo de la ciudad por lo alto, y está desde hace tiempo en el tirón comercial o turístico, entre el Museo del Prado y la Verbena de la Paloma. Viene a resultar el World Pride en curso como San Isidro, pero durante varios días que más bien son noches, con tacones y a lo loco. Chueca es, en estos días, un barrio de muchos barrios, porque Carmena secunda que la ciudad, casi entera, tenga no una acera de enfrente, sino dos, con lo que en el Orgullo estamos metidos todos.

Yo recuerdo que en años no tan remotos la Fiesta del Orgullo era en la ciudad una verbena otra, una pura jarana estival, y en Malasaña se pasaba como nunca, porque el gay es lo que tiene: que se toma toda juerga muy en serio. Era Malasaña buen sitio para heteros, como ahora, sólo que hoy en el sitio cada hora es hora punta. Estos días son un éxtasis de la diversidad, y Madrid se hace un poco Río de Janeiro , zona carnaval, porque algo, o mucho, tiene el World Pride de Carnaval, con sus apolos de tanga, sus mulatas de embuste, sus sarasates de barba, sus policías de pega. Ya sé que este escaparate de carrozas lleva a incomodar, o a molestar, incluso a muchos gays, que aborrecen el histrionismo de oficio, y la pluma al viento, pero en este show tiene su estampa mayor lo festivo del momento, porque al gay le gusta tirar el armario por la ventana, y hay mujeres que tienen noches de capitán.

Vienen ahora curiosos de todos los sitios del mundo, porque Madrid es ciudad gozadora, y ahora aún más, cuando decreta una semana larga donde la lencería es color arcoíris. Las encuestas previsoras avalan que desembarcan más de dos millones de turistas, en esta semana, con lo que el World Pride es un reclamo para inquietos de cualquier mapa, que se acercan a la ciudad a dejarse la billetería, y vivir a fuego el acontecimiento, entre la deshora de Ibiza y la cabalgata de todos los sexos.

Hay mucho despliegue de la imaginación gay, que incluye en sus menús de escenario a gentes como Travela Vargas , Lady Pulpa, o Vedette Daivis. Eso, y los habituales del género, como Fangoria, Nancys Rubias, o Conchita Wurst. También se entregarán los trofeos del Campeonato de Fútbol Fulanita de Tal , que es el local puntero de las maravillosas del ambiente. Hay algo de samba de libertad en el aire de estos días, samba que a veces remata el mismísimo Carlinhos Brown. No hacen faltan cifras celebratorias para aupar el jaleo, pero alguna conviene. Hace 40 años, en Barcelona, mediado el 77, tuvo lugar la primera manifestación del Orgullo LGTB .

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