Los taxistas, a la caza de Cabify y Uber

Fuentes policiales explicaron a este periódico que no hay día en que no se reciban avisos del sector del taxi con quejas. Los comunicantes informan de que acaban de ver un VTC en las inmediaciones de zonas sensibles, como estaciones de tren o cercanías de discotecas muy concurridas . Facilitan a los agentes la matrícula del supuesto infractor y estos acuden al requerimiento.

En líneas generales, un vehículo de alquiler con conductor debe acreditar una hoja de ruta , que puede partir de la base de la empresa o del propio domicilio del chófer, por ejemplo. Si no es así, es sancionado, al considerarse que estaba parado «sin cargar» con la finalidad de captar a clientes fuera de los cauces legales.

El 24 de noviembre pasado, el inspector jefe de la Policía Municipal de Madrid, Teodoro Pérez, emitió una instrucción titulada «Control en ruta de los vehículos dedicados a la actividad de arrendamiento de vehículos con conductor». Entre las especificaciones está que este servicio debe documentarse con la tarjeta VTC , en la que se especifica la titularidad, domicilio, vehículo al que está referida «y demás circunstancias de la actividad».

Pero la cuestión mollar es la siguiente: «Cuando estén ocupados por personas ajenas a la empresa titular de la autorización, únicamente podrán circular si se justifica que están prestando un servicio previsamente contratado ». Esta es la principal circunstancia que denuncian los taxistas. También se especifican las características y datos que deben reflejarse en la hoja de ruta: nombre y DNI o CIF del arrendatario; lugar y fecha del contrato y de donde debe iniciarse el servicio y donde debe acabar;la matrícula...

¿Cuándo se entiende que un VTC está captando clientes? «Si está estacionado, sin haber sido contratado previamente, en cualquier sitio de concentración y generación de demanda de servicios de transporte de viajeros, como pueden ser aeropuertos, estaciones de ferrocarril, estaciones de autobuses, hoteles, puntos de paradas de taxis, centros comerciales, así como en sus zonas de influencia». Si la Policía Municipal captara una de estas circunstancias, la multa al conductor asciende a 601 euros.

Ayer, tras la publicación de ABC, las asociaciones del sector del taxi se desmarcaron y rechazaron el boicot que han planteado de forma «espontánea» un grupo de taxistas, con la finalidad de atascar las rotondas y accesos de la M-40 más cercanos a Ifema, informa Ep.