El secreto de la torrija que conquistó a Benedicto XVI

Hay un restaurante en Madrid donde comer una torrija digna de un Papa. Independientemente de la fecha, aunque ahora estemos en plena víspera de Semana Santa , el Café de Oriente ofrece siempre en la carta su particular interpretación de este clásico postre. Un plato que atrae hasta este emblemático restaurante frente al Palacio Real, a centenares de comensales dispuestos a degustar este manjar «celestial».

La creación, obra del chef Roberto Hierro , fue ideada para el menú que el Grupo Lezama –al que pertenece el Café de Oriente– diseñó para Benedicto XVI durante su visita a Madrid en agosto de 2011, con motivo de las Jornada Mundial de la Juventud . El cocinero eligió este postre pensando en el ahora Papa emérito, conocedor de su gusto por los dulces.

La versión de esta torrija, explicada a ABC por el propio chef, consiste en empapar una rebanada pan en leche aromatizada al estilo tradicional. Sin embargo, en lugar de freirla en aceite se hace en caramelo. Para ello es necesario hacer un «toffee» ligero de caramelo y mantequilla . Después se puede acompañar de un helado de vainilla, fresas y hierbabuena. El cocinero coloca estos elementos sobre un curioso molde de caramelo transparente.

El plato, incluido en la carta desde entonces, se ha convertido en un clásico. Según explicaron en su momento fuentes cercanas al Pontífice, Benedicto alabó especialmente este plato entre los que preparó el chef. El Santo Padre probó también el potaje de Vigilia , el cabrito asado y el pollo en pepitoria , entre otros platos ligeros.

Anteriormente, Roberto Hierro también diseñó y ejecutó el menú servido durante dos de las visitas del Papa Juan Pablo II a Madrid.