El PSOE y la operación Chamartín: dos discursos en un año
El grupo municipal socialista consideraba el proyecto como una oportunidad única, pero tras la destitución de Carmona se han aliado con Ahora Madrid para anularlo
En menos de un año, casi el mismo tiempo desde que Antonio Miguel Carmona fue destituido como portavoz, el PSOE en el Ayuntamiento de Madrid ha cambiado radicalmente su discurso sobre el proyecto Distrito Castellana Norte (DCN), conocido como operación Chamartín . «No podemos dejar escapar 5.000 millones de euros» , dijo Carmona el pasado 2 de julio, apenas un mes después de alzar a Manuela Carmena como alcaldesa. Aunque aseguró que la capital «no perdería un euro» de inversores externos (él mismo se encargaría), su defenestración en agosto volteó la situación hasta el punto de ignorar esa inyección de capital, con su partido aliado con Ahora Madrid para sepultar definitivamente la operación.
Como publicó ABC hace una semana, la comisión de Desarrollo Urbano Sostenible denegó la aprobación del plan parcial para la ampliación de la Castellana y el convenio de gestión gracias a los votos favorables de Ahora Madrid y el PSOE. El proyecto, según DCN, supondría para Madrid una inversión de 6.000 millones de euros y 120.000 empleos.
Aunque la reflexión de Carmona adivinaba otro desenlace, una vez fuera del partido la voluntad que manifestó el verano pasado no se ha cumplido. En su lugar, se plantea llevar a cabo una nueva operación Chamartín, bajo el nombre de «Madrid Puerta Norte» , que plantea rebajar a la mitad el área urbanizable y reducir de 17.000 a unas 4.600 el número de viviendas.
En el pleno celebrado este miércoles, la concejal socialista Mercedes González , quien acompañó a Carmona cuando alertó de que «no podían perder» tal inversión, aplaudió el giro en los acontecimientos: «El equipo de Gobierno ha decidido comenzar un nuevo camino en esta historia, más adaptado, más viable y más sostenible ». González, responsable de Urbanismo y Vivienda en el grupo socialista, apostilló su declaración atacando el planteamiento anterior: «Sería la vuelta al ladrillo y a la burbuja inmobiliaria».
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