Nuevo revés judicial a Carmena: la carga y descarga podrá circular por Gran Vía

Un juez ordena, como medida cautelar, que los vehículos de paquetería, postales y distribución de mercancías accedan a la avenida durante los días del cerrojazo

08/12/2016
Actualizado a las 01:18h.

El polémico cierre al tráfico del centro durante este mes y las cercanas Navidades suma ahora al mayoritario reproche ciudadano el de un juez. Concretamente, el del titular número 30 de lo Contencioso-Administrativo de Madrid, que firmó el lunes un auto con las siguientes medidas cautelares: los vehículos de reparto postal y paquetería, así como los de distribución de mercancías, podrán circular por la Gran Vía. De este modo, en la práctica, la restricción impuesta por el Gobierno local queda circunscrita a los conductores privados.

Es el segundo revés judicial a Ahora Madrid por esta medida, habida, tras la orden de otro juez, el 30 de noviembre, de que se permitiera acceder a los servicios Uber y Cabify y al transporte discrecional.

El auto, al que ha tenido acceso ABC, responde al recurso presentado por la UNO (Organización Empresarial de Logística y Transporte) contra el Ayuntamiento de Madrid. Lo que el demandant e exige es que se impugne el decreto del pasado 24 de noviembre por el que la concejal de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, acordaba el cierre de esta arteria principal; así como de las calles de Atocha y Mayor, desde el 2 de diciembre y hasta el 8 de enero, excepto los días 12 a 15 y del 19 al 22 de diciembre.

UNO, en su escrito, considera que «entre las limitaciones y exclusiones del tráfico de vehículos por la Gran Vía no se incluyen la de los vehículos destinados a la distribución y entrega de paquetes postales y abastecimiento de los operadores económicos residentes en el área afectada» por la medida municipal.

Considera la parte recurrente que esto supone una «vulneración de la normativa reguladora de los servicios postales, de los derechos de los usuarios y del mercado postal (Ley 43/2010); y del de garantía de unidad del mercado (Ley 20/2013)». Además, añade que los propios residentes en la Gran Vía «verán restringidos sus derechos para ser abastecidos de mercancías o de otros servicios logísticos y sin que, ni siquiera, puedan recibir en sus domicilios las compras que efectúen por internet u otro medio».

Tres días para alegar

El juez considera que estas alegaciones, «por presentables razonables en principio, procede acoger de forma provisional y urgente». Eso sí, da tres días de plazo al Consistorio para que presente alegaciones «y resolver después, con mayor profundidad, sobre el levantamiento, mantenimiento o modificación de la medida adoptada; y, en su caso, sobre la necesidad de que la parte recurrente constituya caución o garantía suficiente».

Por todo ello, añade el magistrado, procede adoptar la medida cautelar: «Acceder a la suspensión del decreto de 24 de noviembre por el que se establecen medidas de restricción del tráfico [...], en el sentido de que se permita la circulación de los vehículos que presten servicios postales de recogida y/o entrega de paquetes, así como la distribución de toda clase de mercancías con origen o destino en uno de los viales del área restringida».

Los peatones, cruzando por la Gran Vía durante los días de corte al tráfico privado ABC

Fuentes de la asociación UNO aseguraron a ABC que el auto judicial tendría efecto inmediato. Hasta la fecha, el Ayuntamiento tenía habilitado un periodo de carga y descarga en la zona de 23 a 11 horas. A partir de ahora, entienden los transportistas que los vehículos relacionados con paquetería podrán circular a todas horas, mientras que al resto de mercancías se les ampliará el abanico horario.

Concretamente, el Ayuntamiento -que ahora tiene tres días para presentar alegaciones al auto- ha propuesto la posibilidad de ampliar el horario de carga y descarga hasta las 13.00 horas, y habilitar, además, un horario vespertino de 16.00 a 18.30 horas para esta misma actividad. Respecto a la paquetería, están conformes con permitir el paso a este colectivo sin restricción horaria, informa Efe.

Sin embargo, según matizó Antonio García, presidente del Comité Madrileño de Transporte por Carretera, en la reunión mantenida en la mañana de ayer con el Ayuntamiento, ellos propusieron ampliar el horario de carga y descarga de ocho de la mañana a siete de la tarde. Entiende este organismo que la primera de las horquillas horarias propuestas, de 23 a 11 horas, no son las más adecuadas para el sector. El Gobierno municipal les trasladó su buena disposición a valorar las peticiones, pero no concretó ninguna solución.

Séptimo día

En relación con la primera de las resoluciones judiciales contra el decreto municipal, por la que se suspendía también su aplicación para los vehículos de alquiler sin conductor como Uber, el Ayuntamiento planteó alegaciones que según fuentes del Gobierno local, fueron aceptadas ayer por la tarde. Concretamente, lo que defendieron y se ha aceptado es que los vehículos de arrendamiento con conductor podrán circular por Gran Vía si tienen como origen o destino esta calle, informa Efe.

Mientras, siguen la polémica y las repercusiones de la medida, que hoy entra en su día séptimo día de aplicación . A las quejas de conductores y taxistas, ayer se unieron las del sector de los aparcamientos subterráneos. Los portavoces de la Asociación Española de Aparcamientos y Garajes señalaron en un comunicado que los aparcamientos que se encuentran en las áreas restringidas al tráfico han disminuido su ocupación en un 70%, mientras que los colindantes perdieron cerca de un 8% de negocio. La media son 10.000 euros menos al día.