Madrid recupera una de sus esquinas más fotografiadas

La entrada a la Gran Vía madrileña se desprende de los andamios y los anuncios que impedían ver al completo la fachada del Edificio Metrópolis. Ubicado en la confluencia entre Alcalá y Gran Vía , se trata de uno de los lugares de Madrid más transitados y fotografiados. El efecto de la publicidad colocado sobre este inmueble, con el que se topaban conductores y peatones, se había convertido en un escaparate ideal para las marcas .

Aunque los carteles cubrían gran parte de la fachada, dejaban al descubierto la escultura de la «Victoria alada» que corona el edificio, obra del escultor René de Saint-Marceaux . El bloque de oficinas, que cuenta con protección integral urbanística, llevaba oculto más de un año tras una gran sábana publicitaria que cambiaba de anunciante regularmente .

La dirección general de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento ya habían detectado un uso masivo de lonas con publicidad en edificios clave de la capital con protección especial. En algunas ocasiones, los carteles ocultaban supuestas reformas , pero se trataba de una práctica fraudulenta, ya que dichas obras no eran necesarias, según advirtieron desde la dirección de Patrimonio.

La colocación de las lonas no parecía precisamente de carácter provisional, porque las condiciones de instalación de las mismas se habían especializado en la colocación de raíles correderos para turnar los anuncios. Incluso incorporaban enormes focos para iluminar la publicidad por la noche .

Los precios que las marcas pagan por sus anuncios en estos emplazamientos publicitarios de oro pueden llegar a superar los 80.000 euros mensuales en zonas como la Gran Vía, la Puerta del Sol o la Castellana .