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Madrid Central suspende: no se entiende

Una mayoría de ciudadanos que ayer paseaban por Centro no tenían claro cómo funcionaba el área. Algunos turistas ni conocían la nueva medida

Unos vecinos de Getafe llegan a Centro en su coche para «hacer turismo» ISABEL PERMUY

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Una pareja contemplaba ayer los horarios del espectáculo que se representa en el Teatro Rialto de la Gran Vía. Ignacio y Rosa Pizorno querían sacar unas entradas para regresar este domingo a su función. «¿Cómo han venido y cómo lo harán mañana [por hoy]?». «En autobús y metro», responden casi al unísono. «¿Por la prohibición de Madrid Central ?». Se miran extrañados. Ella se atreve a preguntar: «¿Madrid qué?» . Se les explica. «¡Ah! Esa línea roja que hay en algunos tramos de suelo es lo que le he preguntado hoy al hotel que qué era. No teníamos ni idea», lanza. Cuentan que han venido este fin de semana desde Pamplona para pasar unos días y que se hospedan en El Pardo.Aseguran que no habían escuchado nada sobre este gran área restringida que ayer comenzó a denunciar a los conductores que lo atraviesen sin autorización. No son los únicos que no lo tenían claro.

Rocío e Ignacio, turistas llegados de Pamplona ISABEL PERMUY

Las familia Boceta y Gutiérrez paseaban este sábado por la tarde por la calle de los Libreros cargados con bolsas y un carrito de bebé. Venían de Toledo. «¿Saben lo que es Madrid Central?». «Que no podemos entrar porque nos multan. Hemos dejado el coche en Plaza Elíptica y hemos cogido el metro hasta aquí, que por cierto, ya podían tener todas las paradas ascensores para los carritos o para la gente con alguna discapacidad», comenta Juan Antonio, el hombre más mayor. «¿Pero saben que pueden meter el coche en los parkings que hay dentro del área?», se les pregunta. Piensan. «En los paneles de la carretera pone que está restringido a las etiquetas B y C, pero no queda claro», dice Fernando, el más joven. «O sea, ¿que si pagamos en un parking ya sí podemos entrar y contaminar? ¿De eso se trata? ¿De pagar? Pues muy bonito», censura Elena, la mujer más veterana.

La familia Boceta y Gutiérrez, vecinos de Toledo, en la calle de Los Libreros ISABEL PERMUY

Fijarse en el tique

En el aparcamiento público de El Carmen (243 plazas) que gestiona la empresa Climax ayer no tenían llena ni la primera planta. Su tónica habitual desde que el 30 de noviembre entró en vigor la zona de cero emisiones.

En la taquilla figuraba un montón de folletos informativos sobre Madrid Central y un folio de cuatro párrafos aclaratorio. «Nos lo ha traído todo elAyuntamiento el jueves», señala Ezequiel Babiano , uno de los operarios de este negocio. Cuenta que reciben numerosas llamadas al cabo del día de clientes que no saben cómo funciona Madrid Central. «No saben si pueden entrar por la Gran Vía. La verdad es que nosotros sabemos lo mismo que ellos. Si hasta hay policías con su coche personal y no lo tienen claro», especifica.

Cartel distribuido por el Ayuntamiento y colocado en los parkings de Madrid Central I. PERMUY

En este garaje rotatorio hacen una recomendación crucial a los usuarios: comprobar que el tique lleva impresa su matrícula; de lo contrario, puede acarrear una multa. «Hay veces que por un reflejo o porque el tornillo de la matrícula cae en parte de la letra no lo registra bien el lector», revela.

Ezequiel Babiano, trabajador del parking de El Carmen ISABEL PERMUY

Jorge Pérez y Cristina López, vecinos de Getafe, se disponían a recoger su vehículo del parking de Tudescos, en la plaza de la Luna. Iban acompañados por una familiar de Málaga y su hija. «Conozco las reglas de Madrid Central porque me he preocupado de leer la página web del Ayuntamiento», afirmaba para añadir que prefieren el coche al transporte público «para hacer turismo tranquilamente por Madrid. Más aún yendo con una niña», agregaba Cristina.

Cortes por la manifestación

El estreno de Madrid Central con multas estuvo marcado por los cortes al tráfico de la manifestación de los independentistas catalanes. Los vehículos que más se veían por el perímetro delimitado eran taxis, autobuses y VTC. Pedro del Campo era uno de los conductores de este servicio y consideraba que no estaba muy clara la información sobre Madrid Central: «No creo que se haya dado bien». Sin embargo, es un hombre «concienciado con la contaminación» y en su tiempo libre no utiliza su vehículo para desplazarse al centro: «No vengo ni loco. Por trabajo no me queda otra, pero yo vivo en Las Rozas y bajo en transporte público».

Mientras los vecinos de Centro aplauden la medida del Gobierno de Manuela Carmena, los comerciantes tuercen el gesto. Maribel Arranz y José Albareca llevan más de 25 años trabajando en Madrid Comics . Desde el año 2000, este negocio funciona en la calle Silva, 27. Madrid Central, dice Arranz, les ha reducido el número de clientes. «Algunos nos han dicho que la Policía Municipal no les dejaba entrar con el coche al parking de Tudescos. Algunos se llevan cajas con mucho peso. ¿Tienen que ir cargados en el metro? Aquí pierden siempre los mismos», reprocha. Su compañero razona: «Si no facilitas que la gente pueda comprar en Centro, al final se va a un centro comercial, donde puede ir con su coche sin ningún problema».

Maribel Arranz y José Albareca ISABEL PERMUY

El último balance que ofreció el Ayuntamiento a principios de mes sobre cómo ha afectado la medida al tráfico reflejaba un crecimiento de la demanda del transporte público de algo más de un 3% en días laborables y superior al 6% los festivos. Donde más se había notado esta tendencia, el descenso del tráfico y del uso del coche había sido en Gran Vía, con una disminución del 25,8% en días laborables.

Una de las grandes incógnitas del Gobierno de Ahora Madrid es saber cuándo comenzará a emitir las multas a los ciudadanos por el coste electoral que puede acarrear. El tiempo máximo que va desde que se comete una infracción hasta que se notifica en domicilio puede dilatarse hasta tres meses, tal y como establece la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial. Lo habitual es que no se demore más de tres semanas. El Consistorio aún tiene que enviar a los domicilios los avisos (sin multa aparejada) de aquellos que hayan incumplido la normativa desde del 9 de enero al 15 de marzo.

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