Las confesiones sexuales de Carmena: matrimonio abierto, el punto G y el erotismo de Sissi emperatriz

Las confesiones de Manuela Carmena en un libro que se publica hoy, miércoles, más allá de si es feliz o no desde que es alcaldesa , esconden un capítulo sobre sus confesiones más íntimas. La regidora de Madrid, sin tapujos, reflexiona sobre su vida sexual , sus primeros recuerdos en ese sentido y, entre otros temas, de cómo ha sido su relación con su marido a lo largo de sus años de matrimonio.

En un formato de conversación entre ella y la autora del libro, Carmena habla de su consideración sobre el punto G , a colación de los placeres femeninos al margen de la penetración. «A mí el punto G como que no... A mí me parece que el clítoris es un gran invento . Porque eso es lo seguro, lo mires por donde lo mires», señala. Apenas unas líneas más abajo, la líder de Ahora Madrid trata el tema del sexo como tabú en la sociedad, ante lo cual cree que ha habido «una involución» desde los años 70, de modo que cada vez se trata menos. No es su caso, según esta publicación.

Respecto a su relación de pareja, Manuela Carmena confiesa que su matrimonio ha sido «abierto» ; con la premisa «de contarse siempre la verdad». «Nosotros lo hemos llevado bien, nuestros hijos también. Horizontes amplios. Siempre». En este punto, con la aclaración de que siempre han querido estar el uno con el otro, la alcaldesa añade que, «en el sentido más íntimo», Eduardo (su marido) y ella siempre «han funcionado muy bien».

Lo cierto es que Carmena no esquiva ninguno de los temas planteados, sea cual sea. Cuando es preguntada por la edad a la que empezaría a enseñar sexualidad a los niños, estima que lo mejor es «no llevarse las manos a la cabeza» cuando el conocimiento del cuerpo «llega pronto». Habla, efectivamente, de la masturbación. Según su criterio, «da mucha pena que todavía existan tantísimas mujeres que no conozcan el amor propio y que no llegan al orgasmo con nadie». Su crítica remite a la falta de comunicación; «no se habla, no se comenta».

«¿Recuerdas tu primer beso?», pregunta la autora del libro. Con la misma aparente sinceridad y sin titubeos contesta: «Pues no. Debió de ser con Eduardo», explica Carmena. De lo que no tiene dudas es de cuál fue su primer recuerdo erótico , que no tiene nada que ver con un pasaje propio, sino con una película.

Según declara, fue viendo Sisí. «Pero no a Sissi a secas, sino a Sissi emperatriz» . Añade la alcaldesa que el momento en el que Francisco José besa a Romy Schneider, con una cama de matrimonio detrás, la marcó en ese sentido. «Eso fue, recuerdo la sensación física».