El caso del chófer secuestrado que vivió con sus captores cuatro días en el coche

M. J. Álvarez

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17/02/2018 a las 00:44h.

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Un extraño episodio ha tenido como protagonista a un conductor que, según sus testimonio, ha permanecido secuestrado durante cuatro días por una pareja que viajaba con sus dos hijos menores y otro individuo. Todos ellos salieron de Murcia, donde comenzó este truculento episodio, hacia Madrid, el lunes pasado. Sin embargo, al llegar a su destino, el grupo permaneció recorriendo distintos puntos de la periferia. Ahí, sus «clientes » le hacían parar mientras que se dedicaban «a escalar y saltar vallas de urbanizaciones» sin poder precisar el chófer si robaban, aunque los agentes sospechan que era eso lo que hacían.

Luego, regresaban al vehículo, que utilizaban como vivienda y en el que dormían todos. El supuesto periplo terminó en Puente de Vallecas el jueves pasado, en una gasolinera de la calle de Méndez Álvaro, cuando a una patrulla de la Policía Municipal les llamó la atención un vehículo. Estaba lleno de gente y de enseres. Eran las 13.15 h.

Nada más acercarse a preguntar, el conductor, con voz entrecortada y nervioso, les confesó: « Me han secuestrado y llevo varios días recorriendo Madrid bajo amenazas de muerte; no me dejan salir del coche». Entonces, aprovechó para abandonar el turismo. Los agentes observaron que había dos menores, de 6 y 13 años , que resultaron ser hijos de la pareja compuesta por S. R. N., de 45 años, nacido en Murcia, su mujer, M. M. R., de 35 años, natural de Granada, y S. R. B., de 26, este último, madrileño y con antecedentes.

Fue la mujer la que, según el testimonio del «taxista», había contactado con él a través de la página «milanuncios.com» para hacer el viaje Murcia-Madrid. Tras llegar a un acuerdo, fijaron la fecha para emprenderlo. Entonces, la mujer le pagó por el servicio 120 euros. Sin embargo, el conductor precisó que cuando iban a llegar a Madrid le amenazaron con un machete y varios cuchillos, que les fueron intervenidos. Tras intimidarle, le dijeron que les tenía que obedecer en todo momento o de lo contrario, su vida peligraba.

El retenido indicó que le dejaron enviar un mensaje a su mujer en el que le pudo explicar que le habían «secuestrado, pero que no denunciara a la Policía porque sino tomarían represalias contra él, pero que él lo iba a arreglar», precisaron fuentes de la Policía Municipal. Al comprobar que su pareja había recibido ese aviso, los agentes procedieron a las detenciones.

De los menores, que confirmaron que llevaban días durmiendo en el coche, se hicieron cargo los agentes tutores , quienes los trasladaron a un centro de acogida. Los adultos fueron puestos a disposición de la Policía Nacional. Ayer se celebró un juicio rápido: quedaron en libertad con cargos por detención ilegal