Boicot a un profesor judío en la Universidad Autónoma de Madrid

Margarita Limón y Mikel Asensio, los docentes que habían invitado a este prestigioso experto internacional , se vieron obligados a cancelar el acto ante la violencia vivida en los pasillos del centro. La charla, titulada «El programa israelí de Ciencia y Tecnología en las guarderías», no tenía ningún tinte político ni religioso. Pese a ello, según ha podido saber ABC , el boicot formaba parte de las acciones previas a la «Semana en contra del apartheid israelí» –que ayer celebró su última jornada en la UAM–, promovida por asociaciones de estudiantes que cuentan con el apoyo de docentes como Luz Gómez, especialista en Islam y vinculada al movimiento radical Contrapoder.

El asunto, condenado públicamente por el decano de Psicología, Nacho Montero , ha llegado hasta el Parlamento Europeo. Lo hizo a través de un email dirigido a profesores y alumnos en el que manifestó su «rechazo» al boicot. Un acto que considera fuera de los «límites del legítimo derecho a la libertad de expresión». «En mi nombre y en el de mi equipo quiero trasmitir nuestro apoyo a nuestros compañeros Margarita Limón y Mikel Asensio y a su invitado, el profesor Eshach, al que públicamente pedimos disculpas», cerró la misiva.

En respuesta a esa carta, la delegación de Ciudadanos en el Parlamento Europeo ha mostrado su apoyo al decano condenando unánimemente el boicot a través de otra misiva. El escrito, firmado por los eurodiputados Teresa Giménez Barbat, Javier Nart, Carolina Punset y los Diputados de la formación naranja en el Congreso Juan Carlos Girauta y Xavier Pericay, llama a «proteger la libertad de expresión en las aulas universitarias de nuestro país».

Desde la UAM aseguran que los hechos no van a quedar «impunes». La universidad ha abierto una investigación para tratar de identificar a los alumnos –de esa y de otras facultades– que insultaron e increparon al profesor Eshach. Los parlamentarios europeos recuerdan que la convención de la UNESCO de 1960 vela por que «todo el personal docente de la enseñanza superior debe poder ejercer sus funciones sin sufrir discriminación alguna y sin temor a represión por parte del Estado o de cualquier otra instancia».