Una terapia, tapón a tapón

Un tapón sirve para muchas cosas, por ejemplo para devolverle la sonrisa a un niño. La campaña «O teu tampón, o seu sorriso», de la Fundación Amigos de Galicia pretende conseguir financiamiento para sufragar el tratamiento de todos esos niños que no pueden lograrlo por causas económicas . En medio de esta campaña, aparece Valeria, una niña orensana que a sus siete años lucha por mejorar con su retraso psicomotor global, con el que convive desde que nació, a causa de problemas durante el parto. La organización pretendía llegar a 19 millones de tapones, 41.533 kilos, para poder asegurarle un año de tratamiento a la pequeña y lo lograron.

La enfermedad de Valeria es una ataraxia cerebelosa y afecta al equilibrio, sobre todo al caminar. Además también genera problemas en el habla: la pequeña todavía no puede hacerlo. Durante los dos últimos meses y medio la campaña recibió una acogida en Galicia muy importante y, gracias a ello, las cifras son las esperadas. El concello de Verín entró de lleno a participar en la iniciativa, aportando el 30% de la financiación del tratamiento. En los últimos dos meses Valeria ya pudo ampliar las sesiones que le ayudan a sobrellevar este problema desde septiembre . Cada sesión tiene un precio de 890 euros, algo inasumible por la familia de la niña ya que la Seguridad Social tampoco se lo cubre.

La pequeña precisa recibir de forma continua sesiones de terapia ocupacional, fisioterapia y logopedia y con esta campaña podrá tener un año de tratamiento pagado . Valeria acude tres veces por semana para recibir terapia en la Clínica Alonso Monje. El padre de Valeria, Jorge De Dios, relata que «no se ve lo que querríamos, pero se nota una mejoría pequeña». A pesar de los resultados y detener el tratamiento disponible, el padre apunta que «esto es algo a largo plazo . Es seguir un año detrás de otro y buscando nuevas alternativas». En el caso de Valeria, su padre conoció a la fundación a través de personas que le contaron qué objetivos perseguía, así que decidió enviar un correo para exponer su caso.

La FundaciónAmigos de Galicia trata de reducir la pobreza infantil en la Comunidad, cubriendo las necesidades básicas de los menores y ayudando a las familias de los niños que tengan alguna dificultad médica. Cuando los tratamientos que precisan algunos niños son muy caros y no cuentan con ayuda por parte de la Seguridad Social, la fundación intenta ayudarlos a través de campañas como la de Valeria. Para poder prestar atención a las solicitudes, realizan una revisión para conocer las condiciones y el entorno de los niños .

Paula Chapela, miembro de la entidad social, explica que piden «informes médicos y sociales para ver la situación médica y económica de la familia» . Cuando se trata de niños las campañas de los tapones son las elegidas para conseguir su objetivo, al ser esta una de la que mejor resultado se obtiene. «Notamos que cada vez la ciudadanía está más implicada en estas campañas permitiéndonos dar respuesta en un período más breve a costear los tratamientos que necesitan estos menores», asegura Noelia Romero, Jefa del Departamento de Trabajo Social de la fundación. Con los tapones ya recibieron ayuda otros siete niños. El mecanismo de la campaña es simple, se trata de recoger los tapones que cualquiera puede dejar en los puntos habilitados por la fundación y llevarlos a la planta de reciclaje de A Cañiza. En ese punto los recogen y los emplean para fabricar nuevos envases . Todo esto es de forma solidaria pues la planta no percibe beneficios con la acción, aunque tampoco tiene pérdidas. La página web de la entidad proporciona información completa sobre los tipos y puntos de recogida de los tapones, puesto que muchos —más de los que la gente suele pensar— pueden servir para el reciclaje y contabilizar en este proceso.

Tras la campaña para ayudar a Valeria, la fundación ya esta centrada otros dos niños. Nahir, que tiene dificultades psicomotrices y comunicativas, y Álex, con una minusvalía psíquica y física, serán los protagonistas de la siguiente misión. Para conseguir que ambos reciban sus respectivos tratamientos son necesarios veinte millones seiscientos cincuenta mil tapones.