Hazte premium Hazte premium

Luis Ojea - LA SEMANA

Uno de los nuestros

Lugo rinde homenaje al breoganista Lisardo Gómez, separado antes de tiempo de los banquillos

Dejó escrito Bertolt Brecht aquello de «Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles». Lisardo Gómez es uno de esos personajes imprescindibles.

Esta semana Lugo le ha rendido homenaje a un tipo al que una enfermedad separó antes de tiempo de los banquillos, pero que sigue exhibiendo con orgullo su breoganismo. Ese es un sentimiento del que no dimites y al que no traicionas. Y que Lisardo ayudó a reforzar en aquella memorable final en la que el Breo estuvo a unos segundos de volver al lugar que le corresponde en el baloncesto nacional. La del Pazo es una de las aficiones más exigentes del deporte profesional español. Grandes estrellas no han aprobado el examen. En cambio, a Lisardo Gómez le ha concedido el mayor de los honores, ser considerado «uno de los nuestros». Así rezaba la pancarta desplegada por las peñas hace más o menos un año en el homenaje organizado por el club en el descanso de un partido de la pasada temporada. Y así se repitió esta semana en el programa de radio que grabó el maestro Alfonso Pardo en el salón de actos de la Diputación.

Porque ese tipo al que la vida jugó una mala pasada sigue vibrando, disfrutando a veces y sufriendo muchas otras, con cada jugada y cada canasta del Breo. Como miles de benditos locos que hemos crecido y envejecido bajando al Pazo, antes al Municipal, otrora en ACB, ahora en las catacumbas de la LEB. Pero siempre como dice el himno del 50 aniversario «co celeste no peito”» Porque el breoganismo es de esas cosas que no son negociables. Gracias a tipos como Lisardo Gómez el rugido del león nunca se apagará. Él ya forma parte de la excelsa pléyade de leyendas del Pazo. Grandes talentos de la talla de Velimir Perasovic, Claude Riley, Jimmy Wright, Davin Davis, Charlie Bell o Manel Sánchez exhibieron su talento en la cancha con la camiseta azul y blanca y otros como Paco García o Andreu Casadevall engrandecieron al equipo desde la banda. Todos ellos, y muchos otros gladiadores como Borja Pérez a los que no siempre se ha sabido reconocer su sacrificio, han forjado una historia de épicas victorias y doloras derrotas. Una historia, en todo caso, de pasión y esperanza.

Porque, pese a todo, como dice la canción de David Prado, «aquí seguimos en pie, seguiremos unidos, el equipo de Galicia, el del fiel sentimiento, lo llevamos dentro». Porque es eso, un sentimiento que impulsa a seguir en la lucha hasta la victoria. Con el ejemplo de tipos imprescindibles como Lisardo Gómez. Por eso merece la pena dejarse la garganta gritando «Forza Lis, Forza Breo».

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación