Ninguna cámara captó la imagen de Diana Quer la noche que desapareció

Se sabe que a las 2.30 les dijo que regresaba a casa porque estaba cansada, que a las 2.40 escribió a un amigo de Madrid para decirle que un hombre la estaba asustando y que a eso de las 3.30 envió un whatsapp a otra amiga de la capital que ésta leyó al día siguiente y cuyo contenido no ha trascendido. Después de identificar e interrogar al hombre que intimidó a la joven, los agentes han desechado que esté involucrado en el caso . La clave ahora está en los testigos que dicen haber visto a la madrileña de regreso al pueblo a las 3.30 de la mañana, andando hacia una gasolinera muy alejada de su vivienda de veraneo familiar, ubicada a casi dos kilómetros.

También se está intentado confirmar la versión —por ahora no segura— de que alguien la hubiese visto a las 7 de la mañana y con una ropa diferente. Sobre este extremo, la familia de la joven insiste en que Diana no pudo pasar por casa a cambiarse porque —aclara la madre— «yo duermo al lado y la hubiese oído». Además, y según fuentes de la investigación aseguran a ABC, la habitación estaba completamente ordenada y la chica no se llevó ni ropa ni mudas de ropa interior. Tampoco el DNI, ni dinero, ni siquiera su pasaporte, que está en la casa de Pozuelo. Además de comprobar que no faltase nada de la habitación, los agentes del Instituto Armado tomaron una muestra de ADN de Diana Quer y varias pertenencias, entre ellas una agenda con contactos que han sido examinados sin resultados para las pesquisas, estancadas desde hace días.

A falta de un hilo concreto del que tirar y con el paso de los días jugando en contra, los agentes han optado por pedir la colaboración ciudadana para batir el concello de A Pobra y montes anexos. De ahí que hoy a las 20.30 horas se haya convocado una reunión para organizar los grupos de voluntarios y explicar a quienes colaboren activamente en la búsqueda qué deben hacer en caso de realizar algún hallazgo. De forma paralela, un grupo de efectivos sigue revisando las imágenes que las cámaras de las carreteras que dan al pueblo grabaron en las 12 horas siguientes a la desaparición. El mismo trabajo se llevó a cabo con las cámaras de seguridad de negocios y locales del pueblo, pero ninguna de ellas, según ha podido saber ABC, captó la imagen de Diana Quer aquella noche.

Mientras las batidas por tierra, mar y aire intensifican su radio con más medios, los padres de la joven de Pozuelo piden a la ciudadanía que no deje de aportar datos que puedan arrojar luz al caso. Muy afectados por la falta de noticias tras nueve días sin saber de su hija, los progenitores han sido entrevistados por psicólogas de la Policía Judicial que le están prestando todo su apoyo en el trance. La premisa ahora, reafirma el padre, pasa por confirmar los pasos que su hija dio aquella noche. A finales de este mes Diana había planeado presentarse al examen teórico del carnet de conducir para regresar a Madrid con esta prueba superada. Todas las pesquisas sobre su enigmática desaparición están bajo secreto.