Navantia viaja a Arabia Saudí para avanzar en el contrato de las corbetas
La construcción por parte del astillero de los cinco buques supondría unos ingresos de 2.000 millones de euros y siete millones de horas de trabajo
El primer viaje al extranjero del nuevo presidente de Navantia , Esteban García Vilasánchez , constituye, sin duda, todo un reto. El ejecutivo, en el cargo desde el pasado mes de abril pero con más de 25 años de trayectoria profesional en la empresa del holding público, no ha comenzado por algo sencillo. Así, la experiencia internacional de Vilasánchez se inició este lunes con una visita a Arabia Saudí en donde el directivo gallego mantuvo, y mantendrá también durante toda la jornada de hoy martes, varias reuniones con las autoridades saudíes con el objetivo de avanzar en la firma del contrato de construcción y mantenimiento por parte del astillero de cinco corbetas para Oriente Medio.
El presidente de Navantia ha viajado acompañado por el director comercial de la compañía, Gonzalo Mateo-Guerrero , y en el programa también está contemplada una reunión con el nuevo embajador de España en Riad. Según explicó la empresa en un comunicado, los altos representante de la Marina y el Ministerio de Defensa saudí, con quienes se llevarán a cabo los encuentros, «han confirmado el máximo interés por cerrar el contrato de las corbetas».
Este contrato, sin embargo, y como ya adelantó la presidenta de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Pilar Platero , es una operación que entraña ciertas complicaciones, algunas de las cuales parece que se habían conseguido solventar en anteriores negociaciones —en parte gracias a la visita del Rey que tuvo lugar durante el pasado mes de enero—. Entre los aspectos de negociación se encontraban algunas cuestiones técnicas y la parte de la financiación del contrato, que en un primer momento se planteó que fuera externa, pero que finalmente se acordó que se llevará a cabo directamente por Arabia Saudí.
La firma definitiva de este acuerdo comercial, con la consecuente puesta en marcha de la construcción de las cinco embarcaciones, supondría para la compañía pública unos ingresos de 2.000 millones de euros y unos siete millones de horas de trabajo para los astilleros de la bahía de Cádiz y Ferrol . La mayor parte de los trabajos se concentrarán, no obstante, en los astilleros del sur. Aunque Galicia participará con algunos bloques y todavía no está repartida la carga de trabajo, la mayoría estará destinada al astillero andaluz.
Desde la compañía aseguran que se trata de un contrato muy esperado que generará mucha carga de trabajo para los próximos cinco años. «Para Navantia, la opción de lograr este contrato resulta estratégica por las excelentes oportunidades que presenta, por el buen posicionamiento en toda la zona de Oriente Medio con potenciales clientes interesados en los productos de la empresa y, sobre todo, por la carga de trabajo para los astilleros y la industria auxiliar, que supondría un gran impulso económico en las zonas de influencia y en la industria de defensa española», señalaron desde el astillero.
Avante 2200
El contrato que se está negociando en Arabia Saudí se trata de la construcción de cinco embarcaciones similares a los patrulleros Avante 2200 que la compañía construyó para Venezuela y, además, incluye la modernización de una base naval.
Respecto al reparto de trabajos, que se destinarán de forma mayoritaria al astillero de Cádiz, la empresa de la que es propietaria el holding público ya adjudicó al astillero de Ferrol el pasado año la construcción de dos buques logísticos para el Gobierno australiano , así como su mantenimiento por un periodo inicial de cinco años. Un contrato de 700 millones de euros que supondrá empleo para 3.000 personas.
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