El líder de la secta de los Miguelianos, en libertad tras agotar la prisión provisional

El líder de la presunta secta de los Miguelianos , Miguel Rosendo, recibió este miércoles el auto de puesta en libertad después de cumplir cuatro años —el tiempo máximo contemplado por ley— en prisión preventiva. Así lo comunicaron fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, tras apuntar que el procesado deberá asistir a comparecencias quincenales y que tiene prohibido salir del territorio como medida cautelar, por lo que también se le retiró el pasaporte. Ésta es la situación transitoria en la que queda Rosendo, acusado de diversos delitos de índole sexual y económica por los que se enfrenta a una pena de 66 años de prisión .

Su libertad se prolongará hasta que el tribunal de la Audiencia provincial de Pontevedra encargado de juzgarlo dé a conocer su sentencia, punto y final a un juicio que se dilató durante cerca de dos meses y en el que numerosos testigos evidenciaron la relación de «sumisión» y «abusos» que supuestamente mantenía Rosendo con sus fieles. Más de 118 personas, entre testigos y peritos, desfilaron por la Audiencia para arrojar luz sobre las graves acusaciones a las que este mentor espiritual se enfrenta. Las más considerables hablan de violaciones en el seno de la casa madre que mandó construir en Oia y donde convivía con algunas de sus consagradas.

Sobre la cuestión económica, uno de los benefactores de la orden llegó a reconocer que le había entregado un millón de euros a Rosendo en concepto de donación. Por su parte, y durante una prolongada y confusa declaración, Rosendo negó ante el tribunal que hubiese mantenido relaciones sexuales con las consagradas de la orden que presidía. «Todo lo de las relaciones sexuales es falso» , indicó. Este miércoles, a su salida del penal de Teixeiro, el presunto agresor insistió en su inocencia: « Quiero darle las gracias a las magistradas por el valor que han tenido porque, por lo menos van a estudiar mi causa». En unas breves declaraciones, Rosendo también afirmó que no alberga «odio ni rencor» y que va a «defender la verdad» de lo que ha vivido. « Ahora voy a disfrutar de mi familia y a seguir rezando por la noche y a seguir creyendo», trasladó, para aclarar que su «fe» es «humana».

A propósito de los 66 años entre rejas que están en juego, el abogado de Rosendo se descolgó manifestando que la puesta en libertad de su cliente vaticinaba que la condena por los delitos que se le imputan no superará los cuatro años . En sintonía con esta apreciación, el penalista Marcos García Montes calificó de «éxito» esta decisión de la Audiencia y sostuvo que «las magistradas han sido muy consecuentes y muy estudiosas sin ningún tipo de presión social» a la hora de tomar esta decisión. Consultado sobre los tiempos que manejan a la hora de recibir la sentencia judicial, el letrado manifestó en declaraciones a Ep que el fallo no estará redactado hasta «el mes de enero» por su «complejidad».

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