Jorge Suárez dejará a los militantes la decisión de romper el bipartito ferrolano
La teniente de alcalde, Beatriz Sestayo, señala que el pacto sigue en vigor y que espera que «dure mucho tiempo»
La caricatura que ha dibujado durante los últimos meses la oposición al bipartito ferrolano, señalando que en la ciudad hay «dos gobiernos», ha tomado forma en los últimos días. Además de reconocer las divisiones internas entre los socios, el alcalde ayer dio un paso más hacia la fractura de la alianza de izquierdas que forma con el PSOE. En un momento en el que está de moda descargar las decisiones importantes en manos de «las bases», Jorge Suárez dejará a la asamblea de inscritos en Ferrol en Común la legitimidad para decidir el futuro de su acuerdo de gobierno. « Desde el principio defendí que si había una Ejecutiva en Ferrol tenía que ser compacto y no podíamos resistir siendo gobiernos paralelos . Creo que tenemos que reformularnos algunas cuestiones», subrayó ayer en una comparecencia tras un acto municipal.
El regidor populista reconoce que las constantes polémicas desde que alzase el bastón de mando han enquistado una situación cuya solución parece lejana. Como ya había manifestado el día anterior, Suárez entiende que los dos grupos que conforman el ejecutivo municipal «deberían presentarse con una posición conjunta para abordar los problemas de la ciudad». Además, insistió en achacar los roces a las citas electorales que se encuentran en el horizonte y señaló directamente a algunos concejales que « se han interesado más en potenciar la imagen del PSOE que en trabajar por la ciudad» , pero mantuvo su esperanza de terminar solucionando la enésima crisis interna.
Y si Suárez reconocía que, hoy por hoy, hay dos gobiernos en la ciudad, la teniente de alcalde Beatriz Sestayo daba una segunda versión sobre el conflicto. Para la socialista, la entente con Ferrol en Común «sigue vigente, sin duda», y explica las problemáticas en el seno del pacto en que «en las coaliciones no todos los días son fáciles y hay algunas discrepancias» .
También desde el bando de la número dos municipal se han lanzado reproches velados hacia su socio por hacer públicos los conflictos generados. «Si hay algo que tenga que decir la otra parte de gobierno, mientras seamos gobierno, que espero que sea durante mucho tiempo, lo diré en los foros internos del mismo» recalcó aludiendo a que «la lealtad es básica en estas situaciones» .
Sin presupuestos
Mientras tanto, a la lucha abierta asiste como invitado externo el Partido Popular, lista más votada de la urbe y que suma tantos concejales como la coalición. Su portavoz, Martina Aneiros , declaró ayer a ABC que este episodio «no es más que la tónica habitual de estos diez meses. Ambos partidos están más preocupados de protagonizar el titular contra el otro que de gestionar el día a día».
El asunto central que propició esta crisis ha sido la elaboración del presupuesto municipal. «Jorge Suárez prometió en noviembre que en diciembre habría pleno para aprobarlos, y cinco meses después no tenemos ninguna noticia», le afeó para, por paradójico que parezca, poner como ejemplo a las Mareas de las otras dos ciudades de la provincia. «Al menos en La Coruña y Santiago se presentó en su día un borrador sobre el que los grupos podían trabajar y negociar. Aquí estamos en abril y vemos como unos se echan las culpas a los otros de no llegar a tiempo. Entendería que los ciudadanos tuviesen la sensación de que se están riendo de ellos » concluye.
Seis ediles
De romperse finalmente el pacto de izquierdas, Suárez se vería gobernando un consistorio 25 ediles solo con 6 y con la oposición frontal de los socialistas, lo que le imposibilitaría tomar ninguna decisión de relevancia. Por si fuera poco, ahora mismo también enfrenta la insurrección de su edil de Podemos, Luis Victoria , que criticó públicamente la actuación de su alcalde en materia de desahucios. « No tenemos que olvidar que solo en Ferrol en Común conviven tres partidos diferentes , con todo lo que ello implica», apunta Aneiros. Además, la eventual fractura de la entente dejaría seriamente comprometida una salida viable a la situación, debido a la minoría en la que se encontraría el alcalde y la negativa del PSOE a entenderse con el PP. «Nos preocupa y mucho la gobernabilidad de la ciudad, que es la que paga el bloqueo» , concluye la portavoz conservadora.
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