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Abusos sexuales

La Guardia Civil rastrea las cámaras de la zona para localizar a «la manada» gallega

«Es un tema muy sensible y la Guardia Civil está trabajando con el interrogatorio y la posible visualización de imágenes», apunta el delegado del Gobierno en la Comunidad, que pide que se «deje trabajar» a los agentes

La sala de fiestas Lennon, en A Estrada (Pontevedra) MIGUEL MUÑIZ

ABC.ES

«Es un tema muy sensible y la Guardia Civil está trabajando con el interrogatorio y la posible visualización de cámaras que pudiese haber en la zona», afirmó esta mañana el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, al respecto de la investigación que se sigue en la Comunidad en torno a los presuntos abusos cometidos el pasado día 9 por un grupo de chicos sobre una joven en el exterior de una discoteca de A Estrada (Pontevedra). «En un caso como este se interroga a todo el mundo, dentro del entorno de la propia víctima pero, sobre todo, buscando a alguien que pudiese identificar a los presuntos autores y gente que circulase por la zona en ese momento», apuntó Villanueva.

La Guardia Civil interroga este lunes a posibles testigos y analiza cámaras de la zona . Villanueva ha pedido que se deje «trabajar a la Guardia Civil». «Evidentemente ante cualquier situación de este tipo es necesaria esa denuncia y también si alguien, algún ciudadano o alguien que haya podido ser testigo, que puedan aportar datos para esclarecer el caso serán bienvenidos en éste y en otro supuesto», sostuvo.

La joven, vecina de Vilagarcía de Arousa y de 19 años de edad , presentó la denuncia a mediados de la semana pasada en el cuartel de la Guardia Civil de Cambados. La Policía Judicial de la Guardia Civil de Lalín se ha hecho cargo de la investigación de los hechos sucedidos en la madrugada del pasado 9 de diciembre en las inmediaciones de la discoteca Lennon de A Estrada. Según se recoge en la denuncia, la chica perdió de vista a sus amigas y decidió salir del local y dirigirse al coche en el que se habían desplazado hasta A Estrada para comprobar si la estaban esperando allí.

En ese momento, un grupo de diez chicos, que por su apariencia tendrían entre 20 y 25 años, se cruzó en su camino, la rodearon y empezaron a reirse de ella hasta que, uno de ellos, intentó quitarle el pantalón . Ella empezó a gritar y, tras un breve forcejeo, una pareja que salía de la discoteca oyó los gritos de la víctima y acudió en su auxilio, momento en el que los jóvenes habrían huido del lugar.

El alcalde de A Estrada, José López, ha expresado el «rechazo absoluto» y la «repulsa» del consistorio ante los hechos denunciados. «No se puede permitir este tipo de actuaciones», señaló. López ha pedido la cooperación de los vecinos porque, dijo, «toda colaboración que pueda haber es buena». «Quizás en ese grupo (de diez) no todos participaron», señaló el regidor. «Si alguien vio algo debe denunciarlo. No cabe el silencio» , afirmó.

En cuanto a la sala de fiestas en la que se econtraba la presunta víctima, el alcalde indicó que sólo abre para ocasiones concretas y que a los eventos que se organizan en la sala acude «más gente de fuera» que de la propia localidad.

El servicio de vigilancia y seguridad en la zona, explicó, se refuerza durante el fin por parte de la Policía Local y la Guardia Civil. La Policía Local, añadió, realizará en adelante «una vigilancia un poco más intensa en esa zona».

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