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Galicia abrirá sus primeras «casas nido» para el próximo curso

La iniciativa se pondrá en marcha en concellos de menos de 5.000 habitantes sin centros de otro tipo

Las «casas nido» se implantarán en concellos de menos de 5.000 habitantes EP

DARÍO DOMÍNGUEZ

Siguiendo la senda de países como Alemania, el Reino Unido, Suiza o Francia, la idea de crear «casas nido» en lugares a los que no llegan otros servicios de atención a la infancia ha tomado forma en Galicia. De este modo, se estima que para el próximo curso escolar que empezará en septiembre ya estarán habilitadas hasta 30 viviendas particulares para el cuidado de los niños de zonas rurales. Así lo anunció ayer el presidente de la Xunta tras la reunión de su equipo Ejecutivo, pocas semanas después de que se esbozase la medida dentro del nuevo plan autonómico de conciliación familiar .

Las «casas nido» se implantarán en concellos de menos de 5.000 habitantes donde no haya una guardería o similar, una situación en la que se encuentran 107 en toda la Comunidad. De este modo, los niños de entre tres meses y tres años que quieran acogerse a esta medida deberán estar empadronados en el municipio en el que se encuentre, o en uno limítrofe que tampoco cuente con un centro de atención continuada.

En cada vivienda se podrá dar el servicio a cinco menores, y una de las principales que presentará esta iniciativa es la de poder flexibilizar su horario, ya que los padres podrán pactar con los cuidadores como repartir el máximo de ocho horas diarias que podrán dejar a sus hijos con ellos. Para los progenitores no supondrá ningún coste, puesto que correrá la Xunta con su financiación. De hecho, Alberto Nuñez Feijóo estimó en 2,5 millones la inversión necesaria para mantener esta convocatoria hasta 2019.

Principales requisitos

Para poner en marcha cada una de estas instalaciones, son necesarios unos determinados requisitos en cuanto a formación de los cuidadores e infraestructura de la vivienda. Sobre el primer punto, será necesario un título de técnico superior en educación infantil, magisterio, psicología, pedagogía o educación social , y haber superado la formación que impartirá la Xunta para estos profesionales.

Por su parte, las «casas nido» deberán contar con calefacción protegida, sala con iluminación y ventilación natural, zonas diferenciadas para el descanso y la higiene de los pequeños, así como mobiliario y equipamiento básico. Para acondicionar estas infraestructuras, la Xunta pondrá a disposición de las personas físicas o cooperativas propietarias subvenciones por valor de hasta 15.000 euros.

La otra cara de esta medida es la inserción laboral de los cuidadores, puesto que recibirán puntuación adicional las personas en situación de especial protección como parados de larga duración, menores de 35 y mayores de 55, o víctimas de violencia de género, entre otros.

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