Feijóo ofrece a Israel estrechar los lazos empresariales en la automoción

El viaje oficial del presidente de la Xunta a Israel no tiene otro objetivo que tratar de abrir nuevos mercados para las empresas gallegas y reforzar los lazos comerciales que vinculan a ambos territorios. Ayer fue el turno de la automoción : un sector conocido en Galicia por su capacidad para tender puentes entre las factorías y los centros de conocimiento. En ese sentido, Alberto Núñez Feijóo aprovechó su visita a una empresa local para poner de relieve los logros alcanzados por la Comunidad en los últimos años, como el primer viaje de un coche autónomo realizado en España, gracias a la fructífera colaboración entre CTAG y la sede de Vigo de PSA-Citröen.

«Acredita que la innovación en Galicia en el sector de la automoción va un paso por delante de otras comunidades, y queremos seguir consolidando» , aseguró el jefe del Ejecutivo autonómico desde las instalaciones de Mobileye, la primera de sus paradas en la agenda del día, y una compañía conocida en Israel por sus hallazgos en análisis de datos y seguridad para el conductor. Desde allí, reconoció la apuesta de Israel por la innovación y tendió la mano de las empresas gallegas para colaborar en el futuro.

Acompañado por el conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, el director general de CTAG, Luis Moreno, y la delegada del Estado de la Zona Franca, Teresa Pedrosa; Feijóo recordó la posición de Galicia en la vanguardia de la producción de vehículos : 10 de cada 100 automóviles fabricados en España salen de las sedes gallegas, y muchos de los componentes que utilizan las marcas más importantes del planeta tienen igualmente su origen aquí.

Pero, ante todo, el titular de la Xunta hizo hincapié en la capacidad de Israel para aplicar la suma de la ciencia más la producción; una fórmula que la Comunidad se ha propuesto impulsar con la puesta en marcha del Plan de innovación Galicia 2020 . Gracias a esta hoja de ruta —que será detallada por Francisco Conde en comparecencia en el Parlamento—, la administración autonómica espera movilizar 1.800 millones de euros y alcanzar en 2020 un total de 10.400 trabajadores ligados al sector.

Feijóo ya había defendido el plan en su primera jornada en Tel Aviv, y volvió a recalcarlo ayer, el día en que se reunió a puerta cerrada con el presidente del Parlamento israelí (Knéset), Yuli Knéset , y se produjo su visita a la Universidad Hebrea de Jerusalén. En uno de sus polos, el Centro de Transferencia Tecnológica de Yisum, habló de los frutos de la colaboración privada cuando se mantiene en el tiempo. El lugar constituye el mejor ejemplo. Fundado hace 54 años, a lo largo de su historia dio salida a 3.000 patentes, y en su actividad participan un abanico de 102 empresas. Se trata, en palabras del presidente, de «un paradigma de saber hacer entre las empresas, la investigación teórica y la innovación aplicada al mercado» , en la que Galicia no quiere dejar de tomar nota.

Es la vertiente económica de Israel la que interesa a la delegación gallega. La política, no. Preguntado por su opinión en el conflicto palestino-israelí y las críticas de la oposición, Feijóo insistió en el «estricto carácter comercial» del viaje y aclaró que las relaciones internacionales se escapan de sus funciones como presidente autonómico. «No tenemos más posición que la de España y la Unión Europea» , apostilló. Su agenda oficial concluirá mañana, con su presencia en el Museo del Holocausto Yad Vashem de Jerusalén, donde encenderá una llama en recuerdo a las víctimas.