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Dudamel defiende la música como vehículo de educación para niños

Sostiene anteponer la diversión de tocar a la «profundidad» de la música sinfónica

Dudamel, con los niños participantes del «Abanca Resuena» CEDIDA

J. L. J.

Apenas 24 horas antes de que dirija a la Sinfónica de Galicia en la Plaza del Obradoiro —en esencia, la razón de su visita—, Gustavo Dudamel no quiso perder la oportunidad de conocer de primera mano un programa como el «Abanca Resuena» , que tantos paralelismos guarda con el «El Sistema» venezolano del que él mismo fue participante: utilizar la música clásica como un vehículo de educación para niños, y convertirlo además en un instrumento para la inclusión. El director sudamericano conoció de primera mano el «Resuena», que en colaboración con la OSG, acerca la educación musical a 186 niños de entre 5 y 12 años .

Ante estos jóvenes músicos, Dudamel les explicó que «lo más importante es divertirse». «No tenemos que hablar profundamente del arte musical en el aspecto técnico sino pensar en que tocar en una orquesta es muy divertido» , exhortó, «cada uno hace una pequeña parte y lo que sale es una energía». Acompañado por el presidente de Abanca, el también venezolano Juan Carlos Escotet, el director presenció la interpretación del «Chamambo» de Manuel Artés y posteriormente condujo un extracto del «Himno de la Alegría» de Beethoven. Para el recuerdo, autografió varias partituras de los jóvenes aspirantes a músicos.

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