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División en el rupturismo

Cuatro actos diluyen a En Marea en el primer 25-J de la confluencia

Villares apela a una fase de compromiso para construir una «alternativa viable»

Luís Villares y Antón Sánchez MIGUEL MUÑIZ

ROCÍO LIZCANO

Con un llamamiento al fortalecimiento del proyecto común constituido, no sin dificultades, el 30 de julio de 2016 para aprovechar la ventana de oportunidad que ofrecían las elecciones gallegas, y pese al escenario de división y distanciamiento entre las siglas implicadas –evidenciado en el plenario del pasado día 15 –, el portavoz orgánico de En Marea, Luís Villares, consideró ayer necesario superar la «fase de la impugnación» y dar el salto a «una fase de compromiso» desde la que construir «una alternativa de esperanza» . Al igual que un año atrás, las fuerzas coaligadas en En Marea conmemoraron ayer con actos diferenciados el primer 25 de julio del partido instrumental reivindicando su personalidad propia; en el caso de Anova, en el parque de Galeras, a poca distancia del acto festivo programado por la marca de la confluencia en la finca de Vista Alegre. Más lejos celebraron el Día de Galicia las otras patas del proyecto rupturista: Esquerda Unida (EU), en Mugardos, con un homenaje al alcalde republicano Juan Prieto, y Podemos-Galicia , con un acto íntimo en A Estrada y un manifiesto por el reconocimiento de la mujer, la feminización de la política y la plurinacionalidad del Estado.

De campo a campo

De un lado y otro, los rostros de la confluencia restaron trascendencia a la multiplicidad de actos. «Lo grave sería que no se celebrase el Día Nacional de Galicia» , señaló desde Vista Alegre el portavoz orgánico, Luís Villares. «Siempre dijimos que la diversidad sumaba. Unos y otros estamos muy próximos y vamos de campo a campo: nosotros echaremos un pie en el campo de abajo, y los de abajo echarán también un pie en el campo de arriba», apuntó el magistrado en excedencia en referencia al acto que Anova celebraba calle abajo. «La unidad popular no es hacer un día de fiesta juntos, se construye todos los días» , sostuvo en la misma línea el portavoz de Anova y viceportavoz del grupo parlamentario, Antón Sánchez, que a mediodía se había desplazado a Vista Alegre para compartir unos minutos con Luís Villares y otros diputados autonómicos, como Luca Chao, Paula Vázquez Verao, el parlamentario en Madrid Miguel Anxo Fernán Vello, o escindidos del BNG como Carlos Aymerich y Manuel Antelo.

Coser la unidad popular

Desde ambos lados se instó a reactivar la unidad popular. En respuesta a las voces que apuntan a la pérdida de fuelle de En Marea –entre ellas, la del histórico dirigente Xosé Manuel Beiras–, Villares emplazó a, concluido el ciclo electoral que empujó la acelerada puesta en marcha de la confluencia, «apuntalar» el proyecto para «construir una alternativa de esperanza» y para que «el día que vuelva a haber elecciones la gente esté en otro camino diferente y pueda confiar en nosotros como una opción viable». A su vez, Sánchez reafirmó el compromiso de Anova con la unidad popular invitando a abrir un «nuevo ciclo de rebeldía» y a «dejar de pensar en las miserias orgánicas» . Anova, expresó Sánchez, «hizo el camino» de la «unidad popular» y no va a «abandonarlo» porque es «el hilo que cose República y ruptura».

«Es el momento de construir la alternativa» , sostuvo Luís Villares, para quien esa propuesta de En Marea debe articularse sobre una triple clave: de ruptura en clave democrática, «porque es necesario que la ciudadanía controle cada una de las decisiones que afectan a su vida, empezando por las económicas»; de «reconfiguración del carácter plurinacional del estado español», y de «blindaje claro de los derechos sociales» porque «es necesario fortalecer la justicia social, recuperar los derechos perdidos durante la crisis y ampliar otros nuevos, como la renta básica universal y el derecho a una vivienda digna».

Sin violencia machista

En un ambiente lúdico, que arrancó después del mediodía con música infantil en la carballeira de Vista Alegre, En Marea centró su celebración en el lema «La Galicia que queremos» , invitando a distintos movimientos sociales a subir al escenario y compartir sus reivindicaciones. La ronda, en la que participaron miembros de SOS Sanidade Pública, del colectivo proderechos de personas transexuales Amizando, de la asociación animalista Libera! o de la plataforma vecinal Salvemos a Fracha, arrancó con una denuncia del ataque machista vivido en la tarde del 24 en Santiago y una petición contra el fin de la violencia sexista y cada una de las expresiones de la desigualdad de género.

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