Los críticos ceden para que Villares pueda optar a liderar En Marea

Luís Villares se podrá presentar a las primarias para ocupar uno de los treinta y cinco puestos del Consello das Mareas, el órgano ejecutivo de En Marea. La decisión, adoptada ayer en el plenario celebrado en Santiago, puede parecer obvia; pero la intención de un sector de cargos abanderados por Xulio Ferreiro era otra en un comienzo: evitar que el portavoz parlamentario y el del partido fuesen la misma persona. «Hoy salimos reforzados, con un marco que nos cohesiona como organización» , manifestó el magistrado hacia el final de la jornada. La principal incógnita a despejar es si la suya será la única lista que concurra a las primarias o, si por el contrario, los movimientos alternativos presentarán su propia candidatura.

El acuerdo alcanzado a mitad del cónclave tiene una lectura más amplia que la de un mero reglamento interno. Finalmente, no solo Villares podrá formar parte del Consello, también lo podrán hacer los parlamentarios y senadores del partido en Galicia y en Madrid si su número no supera el 20% de los puestos . Los cargos de otros partidos, como Podemos, Anova o Esquerda Unida, tienen vía libre para competir en las primarias, aunque si resultan electos tendrán que decidir entre un sillón u otro.

La jornada había comenzado con la voluntad explícita de Villares de liderar su propia opción. Intención que fue difuminándose a lo largo del día. Ya durante la tarde, en declaraciones a los medios, preguntado al respecto respondió a la catalana, con un «ahora no toca»: «Toca cuando se abra ese proceso (...) Estaré donde los afiliados me quieran poner». El alcalde de La Coruña, Xulio Ferreiro, entró en la asamblea con el firme propósito de defender «contrapesos» entre la parte orgánica y la institucional de En Marea. «Creo que es importante —relató— que haya gente en la organización y en la coordinadora que esté desvinculada de la vida institucional» . Un mensaje claro que diferenció del «papel» de Villares, ceñido, eso sí, a sus funciones en el Parlamento. Beiras fue aún más explícito, aunque en un sentido opuesto. Solicitó «todo el apoyo» para el lucense y exhortó a «dejarse de caralladas» a quienes le piden que se mantenga al margen. Para el histórico líder nacionalista, es ya la «referencia inequívoca» de la confluencia. Cierto es que Villares ha salvado un obstáculo para afianzar su liderazgo, como también lo es que hasta el 28 de enero —fecha de constitución del Consello— le quedan otros que sortear. Ahora se tejerán las candidaturas hasta las elecciones del día 22. Ya a continuación, la ejecutiva nombrará una coordinadora y ésta, a su portavoz.