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Ciudadanos Galicia

Un candidato contra las bases

La elección del exUPyD José Canedo para encabezar la lista por La Coruña desató una guerra interna en Ciudadanos

José Canedo, en 2012, cuando era candidato de UPyD D. Fernández

DARÍO DOMÍNGUEZ

Tres elementos confluyen en la tormenta perfecta desatada en Ciudadanos en las últimas semanas en Galicia. El primero de ellos, y quizá el más importante, fue que la dirección del partido decidiese saltarse el resultado de las primarias para relevar al único diputado electo en Galicia y colocar a una persona que ni siquiera había concurrido al proceso. El segundo, la mordaza que se impuso desde Barcelona a los críticos una vez que empezaron a levantar la voz. Les cortaron los canales de comunicación interna como método preventivo, y empezaron a salir a la luz las presiones que venían sufriendo las agrupaciones, tanto para no tener una excesiva presencia pública como con la prohibición de mantener contacto entre militantes de ayuntamientos diferentes .

La tercera, y la que pasó en un primer momento más desapercibida, fue precisamente el elegido para sustituir a Antonio Rodríguez en la lista de La Coruña. «Lo han puesto de este modo porque saben que nunca saldría vencedor de unas primarias» , es la frase que repiten como un mantra dirigentes de diversa índole del partido en Galicia y que da una idea de la contestación interna que ha generado la elección de José Canedo entre las bases del partido de Albert Rivera en Galicia.

Este prejubilado de banca y empleado de Correos saltó a la opinión pública en la Comunidad por ser el candidato de UPyD a la presidencia de la Xunta en las autonómicas de 2012. Pocos meses después de fracasar en las urnas —no logró representación— y en su intento de hacerse con el poder orgánico regional de la formación magenta, recogió sus bártulos y se afilió a Ciudadanos , un viaje que un par de años más tarde repetirían muchos militantes en toda España.

Un apparatchik genuino

En 2013, José Canedo fue uno de los primeros afiliados gallegos que tuvo el partido naranja, cuando todavía no había empezado su expansión por todo el territorio nacional. «Es igual a cuando hacías la mili, hablabas con un compañero el primer día y se convertía en tu mejor amigo para toda la vida» , ironiza uno de los dirigentes locales que dimitió de su cargo en las últimas semanas para explicar por qué el hoy candidato cayó en gracia a la dirección central desde su llegada.

De su primera etapa dentro de la ejecutiva territorial, algunos conmilitones recuerdan las «purgas» que ejecutó en agrupaciones de varias provincias, al impedir afiliaciones masivamente después del período de seis meses «a pruebas» que establecen los estatutos del partido. Algunos de ellos fueron excompañeros suyos en UPyD, de los que bloqueó su registro «por miedo a que pudiesen disputarle el control interno», según revelan varias fuentes a ABC.

Canedo también provocó alguna de las crisis internas que trascendieron en la organización, como cuando dimitió de su cargo en la agrupación gallega. Con todo, todas las fuentes consultadas apuntan que en aquellos meses tras su renuncia «seguía moviendo los hilos en la sombra» . Ahora, el aspirante a diputado en las Cortes está considerado una de las cuatro personas que manejan todo el poder interno de Ciudadanos en Galicia, pese a su larga lista de enemigos. Otro de los críticos resumía tras su nombramiento: «Es mejor dimitir que apoyar a a alguien en el que no crees» .

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