Adiós al Jubileo de la Misericordia, oxígeno hasta el Xacobeo 2021

ABRAHAM COCO

13/11/2016
Actualizado a las 11:26h.

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Alas cinco de esta tarde las hojas de la Puerta Santa de la Catedral de Santiago se volverán a plegar. Han pasado once meses desde que el arzobispo compostelano, Julián Barrio , las abriera de manera extraordinaria para celebrar el Jubileo de la Misericordia convocado por el Papa Francisco. El prelado será el último en atravesarla este domingo de nuevo para clausurarla hasta el próximo Xacobeo 2021. Este simbólico gesto deja tras de sí abundantes frutos económicos y pastorales .

El santuario del Apóstol ha vivido con intensidad este año en el que los fieles han podido obtener indulgencia plenaria. Desde el cabildo se celebra la «revitalización» del sacramento de la penitencia , al que se ha dado especial relevancia en este tiempo. Además, nunca antes se repartieron tantas «compostelas» entre los peregrinos. El empeño de los voluntarios del Centro de Carretas lo ha posibilitado. La Xunta , que diseñó un programa específico para esta celebración, se da también por satisfecha con este «hito» . «Ha ayudado a que nos estemos aproximando al ambicioso objetivo de los cinco millones de viajeros alojados durante 2016», indican desde la Axencia de Turismo. Detallan que hasta septiembre hubo una subida del 7,4 por ciento en la cifra de visitantes y del 9 en la de pernoctaciones.

El sector privado también despide este jubileo con satisfacción. «Oasis», «oxígeno» o «ensayo» son algunas de las palabras que repiten los responsables de algunas de las principales asociaciones al solicitarles ABC un balance. Rita Sobrado, secretaria de alojamiento de Hostelería Compostela , señala que desde mayo, con el inicio de la temporada alta, la influencia de esta celebración de la Iglesia se comenzó a notar: «Ha habido grandes grupos de italianos y polacos que se han desplazado ex profeso para cruzar la Puerta Santa». «Los hoteles de 4 y 5 estrellas, con gran capacidad, han tenido buena ocupación y precios . Nos ha dado oxígeno y nos ha servido para ponernos las pilas de cara al Xacobeo 2021», festeja.

El reto ahora —afirma— es mantener el tipo en la temporada baja: « Santiago es una ciudad bipolar. Pasamos del boom a la nada. El 31 de octubre no cabía un alfiler y el 2 de noviembre no están ni los de Santiago. Hay que lograr que Compostela vuelva a ser una ciudad base desde la que visitar el resto de la Comunidad. La oferta del Camino se ha olvidado de Santiago, parece que ya viene dado y no es así. Muchos llegan con el billete de vuelta, se van a Oporto y allí gastan dinero y se quedan antes de coger el avión», lamenta Sobrado.

Desde Agalber (Asociación Gallega de Albergues Privados) también apuntan que «los números y la facturación mejoraron». Su vicepresidenta, Paula Vérez, considera que el Jubileo ha influido especialmente en los peregrinos nacionales, puesto que percibe que entre los extranjeros hay cierto desconocimiento sobre la Puerta Santa. «Realmente no saben qué es. Lo que les interesa es hacer el Camino —asegura—. En lo que más ha repercutido es en el turista español, sobre todo en los visitantes de fin de semana y puentes, excursiones de parroquias de provincias y comunidades cercanas o gente que ha estado de vacaciones en Galicia y se ha acercado para cruzarla».

Francisco González, presidente del Clúster de Turismo , certifica que «este evento ha sido importantísimo, sobre todo si tenemos en cuenta la distancia de once años que hay entre el anterior y el próximo Xacobeo ». «El Camino es un recurso sostenible y tenemos que cuidarlo mucho para que no muera de éxito», avisa. ¿Cómo? «Hay que mantener el buen hacer en el Camino Francés y comenzar a poner en valor otras rutas como el Camino del Norte o el Primitivo —que son también Patrimonio de la Humanidad— o el Portugués. Debemos ponerlos en valor para que repartan riqueza en todo el territorio ».

Precisamente sobre esto reflexionó esta semana Barrio preguntado al respecto en una charla: «El Camino es ante todo y sobre todo un camino de fe . No excluyo otras dimensiones, pues es el hombre quien hace el Camino y el nombre necesita entornos culturales, sociales y económicos. El Camino no va a morir de éxito, pero puede morir por inanición si pierde su vertebración espiritual, si se pierde su alma».

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