Hazte premium Hazte premium

Entrevista al alcalde de Vigo y presidente de la FEMP

Caballero: «Nunca vi gobernantes tan malos como los de Mareas»

Habla y el resto del partido calla. Para empezar, le rehace la hoja de ruta a la gestora: el congreso gallego no será este año

Abel Caballero, ayer durante su entrevista con ABC en el despacho de la Alcaldía de Vigo SALVADOR SAS

JOSÉ LUIS JIMÉNEZ

Su «ruta de primavera» para coser al PSdeG le devuelve a Abel Caballero un protagonismo que nunca le incomoda. En su primera entrevista desde que inició este proceso, el alcalde de Vigo evidencia que manda cuanto quiere en su partido. Por lo pronto le rehace la hoja de ruta a la gestora de Pilar Cancela: el congreso regional no será este otoño sino el año que viene. Y será entonces cuando Vigo se postule, si acaso cree conveniente hacerlo.

—Le ha tocado unificar el partido...

—Sí, es una tarea que estoy asumiendo, quizás por mi antigüedad en el partido debo hacerlo. Y el proceso está yendo muy bien. El partido tenía muchas ganas de estar unido y olvidar algunas de sus polémicas y discrepancias. Si no, estaríamos instalados en el pensamiento único y seríamos como Pablo Iglesias y Podemos, y no queremos eso. El proceso de unidad está siendo recibido maravillosamente bien.

—Besteiro se fue hace apenas dos meses. O el PSdeG no estaba tan unido como parecía, o se ha desunido en tiempo récord.

—Las discrepancias en el partido son consustanciales, somos así. Seguramente este proceso lo estaría haciendo Besteiro en esta etapa cercana a elecciones, porque queremos aparecer como lo que somos, un partido unido. Como él dimitió, creo que me corresponde a mí. Por cierto, si él siguiera lo estaría ayudando.

—¿Ejerce usted de líder de facto del partido?

—No, no. Yo ejerzo desde la fuerza moral que me da llevar aquí desde hace muchos años. Y así lo digo. Se me escucha. Quizás porque nuestro proyecto municipal en Vigo es seguido y admirado en toda España, y eso me da una cierta fuerza moral. Pero es que también todo el mundo quiere estar en este proceso, así me lo transmiten.

—¿Por qué no entró Vigo en la gestora del PSdeG?

—Tampoco entramos en la Ejecutiva de Besteiro, con el peso que le habría correspondido a Vigo, porque yo entiendo que la política hay que practicarla desde donde tienes vocación y no excederse. Estamos en Vigo, haciendo área metropolitana y provincia de Pontevedra, presido la FEMP, estoy en la Ejecutiva Federal... ¡Ya está! Le dije a Besteiro cuando fue el congreso que tendría nuestro apoyo, y lo tuvo hasta el final, no le fallamos ni una sola vez. Pero no entramos en la Ejecutiva. No tenemos efectivos humanos para estar. Y en la gestora respondí lo mismo. Seremos leales pero no necesitamos estar dentro.

—Dice ser muy bien recibido. Pero su discurso para Vigo, que le ha rentado electoralmente, ha sido a costa de confrontar con otros territorios. Y eso ha molestado a sectores de la militancia.

Congreso gallego: «Primero serán las elecciones autonómicas y cuatro meses después el congreso»

—No, es un discurso hecho desde la defensa de Vigo. Me encanta que los socialistas defiendan cada municipio en el que estén, lo digo también desde la FEMP. Yo coloco a Vigo por encima de todo. Pero ahora hay que hacer un proyecto para Galicia, y de forma distinta, de abajo hacia arriba. Porque el PSOE es un partido desde los municipios hacia la Xunta y España. Yo no le digo a nadie lo que tiene que hacer, sino que defiendan a su territorio, y con respeto a los demás, como hacemos desde Vigo. No reclamamos que se vuelva atrás, sino que se contemple a Vigo como lo que es, la primera ciudad de Galicia, dinámica. Galicia tira si Vigo tira, esto es así.

—¿Qué le están diciendo en las reuniones que mantiene por Galicia?

—Que adelante, que cuente con ellos. Yo no estoy diciendo qué hay que hacer, sino la importancia de estar todos juntos, alrededor de una mesa. Y eso lo echaban de menos. Yo le digo a los alcaldes que somos nosotros quienes tenemos que rehacer el proyecto, porque somos los que estamos más cerca de los ciudadanos. Y lo entienden. Y habiendo sitios donde existían discrepancias, en este momento se dialoga.

—¿Nadie le dice «Abel, preséntate»?

—No. Porque saben que no lo voy a hacer. Mi fuerza moral radica ahí, en que esto no lo estamos haciendo para nosotros, sino para todo el partido. Esto está en función de los intereses de Galicia, no en los de Abel Caballero. Queremos sacar a Galicia adelante.

—Da la sensación que Vigo no juega al candidato sino al aparato.

—Si alguien no ha estado nunca en el aparato he sido yo. Soy lo más anti-aparato que existe. No quisimos estar en la Ejecutiva de Galicia. Y pudimos estar, ¿eh? Cuando Besteiro hizo su Ejecutiva y yo decido estar, el número dos tendría que ser de Vigo como es natural, y me pareció más normal que él lo designara todo. Y lo apoyamos siempre.

—¿Sería Carmela Silva una buena secretaria xeral para el PSdeG?

—Sería una magnífica presidenta del Gobierno de España, de Galicia, de Diputación, de Europa... Pero ahora está en la Diputación, y por cierto, tiene todo su tiempo dedicado a eso, en su cabeza no tiene otra cosa.

—¿Ni siquiera cuando llegue el momento del congreso regional?

—Carmela quiere mucho al partido. Pero en este momento está donde está. Cada uno, en cada momento, tiene un cometido. El de Carmela es sacar adelante un proyecto llamado «nueva Diputación de Pontevedra». Y también orgánicamente, porque probablemente Pontevedra sea la provincia en que más unido está el partido. Y esto conviene mantenerlo.

—Pero llegado el momento, ¿Silva daría el paso? Porque no es incompatible presidir la Diputación con ser secretaria xeral del PSdeG.

—Ni ella ni yo estamos en eso. El congreso puede ser en febrero o marzo, queda un año. ¡Dentro de un año pregunte!

—¿Por estatutos el congreso no toca seis meses después de constituir la gestora?

—No, no. Será después del congreso federal, ese no va a ser antes de elecciones de junio, ponga que se celebrará en otoño. Pues el de Galicia tocará tres o cuatro meses después. ¡Falta un año! ¿Quién se pone a decir qué pasará dentro de un año?

—Lo que me da a entender es que primero se verá qué pasa en las autonómicas y después vendrá el congreso regional.

—Va a ser así. Y con bastante distancia de tiempo. Las gallegas serán en octubre o noviembre, y el congreso cuatro meses después.

—Lo que sí vendrán antes son las prometidas primarias. ¿Sabe usted cuándo serán?

Primarias: «Creo que habrá más de un candidato. Por mí, que las convoquen la semana que viene»

—No soy yo quien tiene que saberlo. Por mí, como si las convocan mañana. Me da exactamente igual. El proceso de unidad ya está casi hecho. Pero hay que buscar el mejor momento para el PSOE y para Galicia a la hora de convocarlas. Y no sé si ese momento es antes de unas elecciones generales. Pero cualquier fecha que decidan será buena, porque yo no opto.

¿Cree que habrá más de un candidato a las primarias?

—No tengo ni idea, pero creo que sí.

—O sea, que todo no va a venir cocinado previamente.

—No es malo que los partidos hablen, que nos reunamos los militantes. Ahora, tiene que haber unas primarias y elegirlo ahí. Porque queremos votar.

—Las quinielas. Aparecen Méndez Romeu, Fernández Leiceaga...

—...se habla de Fran Caamaño. Y algunos otros nombres que salen por ahí.

—¿Y si al final hay un tapado?

—La gente que va a optar será gente consolidada, con trayectoria. Los nombres que están saliendo es lo mejor que tenemos en el partido.

—Su ataque a las Mareas la pasada semana lo estaba esperando mucho socialista.

—¡Es que son una calamidad!

—Pero si gobiernan es por acción u omisión del PSOE.

Carmela Silva: «Está en la Diputación y tiene todo su tiempo dedicado a eso. Pregunte dentro de un año»

—Perdón, no, no. La gente en algunos municipios de Galicia votó cambio. Sucede que el que se tuvo que encargar del cambio es una calamidad. Nosotros hicimos esa lectura, con honradez política. Ahora, una vez que están gobernando, constato que son una calamidad en Coruña, en Santiago, en Cádiz, en Barcelona, en Madrid un poquito mitigado porque Carmena puede tener otra visión aunque su equipo es lo que es... Esto es un desastre.

—Tanto hablar del cambio, pero fue a peor.

—Sino a peor, a igual de mal. Yo pongo el ejemplo de Vigo, vean qué está pasando en esta ciudad. Lo digo con humildad, creo que el de Vigo es un buen modelo.

—Tal y como han resultado las Mareas, ¿no habría sido mejor dejar gobernar al PP, que ganó las elecciones en La Coruña o Ferrol?

—No, porque habría sido igual de malo y la gente diría que la cosa iba mal por culpa del PSOE.

—Pero eso pueden decirlo ahora igualmente porque su voto fue decisivo para que gobiernen las Mareas.

—Porque hicimos la lectura de que la gente votó cambio. Dejarles gobernar sin entrar en los gobiernos es el colmo de la honradez. Ahora llevan un año y podemos juzgar. Nunca vi unos gobernantes tan malos.

—Como línea roja para una hipotética coalición de gobierno PSOE-Marea después de las autonómicas no está mal.

—Tendrán que cambiar su posición. Para hacer ese gobierno, tendrán que venirse a la línea sensata y coherente del PSOE. Tendrán que decir que lo que hacen en La Coruña y Santiago no vale. Es que allí no pactan con nadie. ¡Menudos demócratas!

—En generales fueron la segunda fuerza en Galicia.

—Es obvio que fue un mal resultado para el PSOE. Mantuvimos diputados, pero este resultado no es bueno. Ahora también se sabe quiénes son las Mareas. Todos peleados con todos, todos en discusión con todos, todos quieren ser candidatos y no se ponen de acuerdo, y menudos gobiernos desastrosos.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación