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Centro Penitenciario de Teixeiro

Buscan desde el 11 de octubre a un condenado por asesinato fugado de Teixeiro

Iván Añón Botana cumple condena desde junio de 2006 por acabar con la vida del joven Gerardo Martín Pose. Hace tres semanas que no regresó a prisión tras un permiso penitenciario

Centro penitenciario de Teixeiro MIGUEL MUÑIZ

ABC

La Guardia Civil busca desde el 11 de octubre a Iván Añón Botana , un interno del centro penitenciario de Teixeiro (La Coruña) que cumplía condena por el asesinato de un joven ocurrido en el ayuntamiento coruñés de Ponteceso en 2006. Añón, condenado a 27 años de cárcel por aquel crimen, no regresó al penal el día 10 tras disfrutar de un permiso, y lleva tres semanas en paradero desconocido. Todavía no ha sido localizado por las fuerzas del orden, si bien, según informa el diario La Voz de Galicia, sí hay personas que dicen haberlo visto en Carballo y Arteixo.

Añón Botana está en prisión desde su detención en juno de 2006, pocos días después del asesinato del joven de Malpica Gerardo Martín Pose , que contaba 25 años cuando se cruzó con el asesino. La víctima, recuerda Ep, circulaba a la altura del puente de Pontedona, situado en el límite de Ponteceso y Coristanco, acompañado por una joven de 19 años a la que llevaba a casa. En ese momento, otro turismo se le atravesó en la calzada, obligándole a detener el coche que conducía. Era el Opel Kadett que Iván y sus compinches, los hermanos Botana Blanco, habían robado horas antes. Una vez detenido el vehículo, salieron del otro coche dos encapuchados que amenazaron al joven conductor y a su acompañante con un cuchillo y un arma corta por ambas ventanillas, pidiéndoles todo el dinero que llevaban. Uno de los asaltantes efectuó un disparo que alcanzó al joven y le provocó la muerte . Por su parte, la chica no resultó herida. Iván Añón Botana, autor del disparo, tenía entonces 20 años. Con él fueron condenados también sus acompañantes, Rogelio y José Francisco Botana Blanco, de 23 y 21 años.

Los encapuchados abandonaron el lugar de los hechos sin llevarse ningún botín y el vehículo que utilizaron para interceptar el turismo del fallecido apareció calcinado al día siguiente tras el polideportivo de Agualada, situado a pocos kilómetros del lugar de los hechos. Días después del suceso y tras una exhaustiva investigación, fueron detenidas hasta cuatro personas -una de ellas menor de edad- por su implicación en el crimen. En octubre de 2008, la Audiencia Provincial de La Coruña condenó a Iván y a los hermanos Botana a 27 años de prisión . La pena de estos últimos fue rebajada por el Supremo.

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