REPORTAJE
Instituto Gil-Albert, un vivero cultural para Alicante desde 1953
Su biblioteca se ha convertido en el fondo documental sobre temática local valenciana más consultado
Aunque su nombre está vigente desde 1984 en honor uno de los grandes literatos del siglo XX, el Instituto Gil-Albert cuenta con una trayectoria mucho más amplia, desde 1953, cuando la Diputación provincial de Alicante creó el entonces llamado Instituto de Estudios Alicantinos ( IEA o IDEA ) con el objetivo de «orientar, coordinar o impulsar las investigaciones y estudios de naturaleza científica, literaria y artística, preferentemente en todas aquellas materias de carácter e interés local».
Durante esas más de seis décadas se ha convertido en un auténtico vivero cultural para los creadores alicantinos, tanto por la divulgación como -en su etapa más reciente- por la organización de actividades presenciales. Uno de sus servicios mejor dotados y con más aceptación es la biblioteca, con más de 15.000 volúmenos y el fondo especializado en temática local valenciana más consultado. Ofrece también préstamos de libros, disponible para usuarios españoles y extranjeros.
En sus orígenes, formó parte del Patronato José María Cuadrado del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y desde sus inicios cumplió un papel «decisivo» para la difusión de obras de creación e investigación, tanto por su abundante producción editorial, como por la divulgación a través de una revista, IDEA, según recuerdan actualmente fuentes de la Diputación.
Esta publicación fue creciendo, al principio con secciones de literatura, artes plásticas, música, libros o fotografía, a las que se añadieron otras en 1967 como las de ciencias, derecho, sociología, economía o arqueología, unida esta a la de historia. Y se fundó una segunda revista: Forma Abierta , que dio acogida a la creación literaria.
En 1979 el IEA fue una de las entidades que suscribieron el acta de constitución de la Confederación Española de Centros de Estudios Locales (CECEL), incorporada al CSIC.
Revista Canelobre
El mismo año que adoptó su nombre actual de Instituto Gil-Albert, 1984, también nació la revista Canelobre , que sustituyó a las anteriores. En sus primeras ediciones, tenía un carácter misceláneo y con el tiempo ofreció monográficos. En 2004, coincidiendo con el centenario del nacimiento del escritor alcoyano Juan Gil-Albert , se fundó una segunda revista cultural: El Salt .
El centro consta de cuatro departamentos: Humanidades y Ciencia; Publicaciones e Investigación; Arte y Comunicación Visual «Eusebio Sempere»; y Revistas.
Con el paso del tiempo, amplió el abanico de sus actividades con el apoyo también a los creadores gráficos y plásticos, las instituciones docentes, además de constituir un fondo documental, organizar encuentros, conferencias, cursos, certámenes y toda clase de manifestaciones culturales artísticas.
Casa Bardín
En 2008 se inauguraron sus actuales instalaciones en la conocida Casa Bardín, en la calle San Fernando . Este inmueble tiene su origen en un momento histórico en el que se produjo el derribo de las murallas y la planificación del ensanche de la ciudad, a finales del siglo XIX , lo que propició que la burguesía alicantina se trasladara a la zona de la Explanada y la calle San Fernando. Corría el año 1900 cuando Teófilo Renato Bardín Delille encargó el proyecto de esta pequeña «mansión» para residencia familiar al arquitecto Enrique Sánchez Sedeño. Las obras concluyeron un año más tarde, fecha que actualmente todavía puede verse junto a las siglas F.B.R. en el dintel de la puerta principal.
El inmueble pasó a ser propiedad de la Diputación en 2001 y se acometieron trabajos de restauración, con la incorporación de la « casita de las muñecas » con fidelidad al original, tras el hallazgo de los planos en 2006.
El edificio cuenta con cuatro alturas. En la planta baja, utilizada como sala de exposiciones junto a la entreplanta, se halla la zona de atención al público y venta de publicaciones, una sala multiusos, la fonoteca Manuel Gomis Gavilán y zonas de servicio e instalaciones. Las otras dos plantas las ocupa personal administrativo y de gestión, con salas de reunión, despachos, biblioteca, hemeroteca, sala de lectura y zona de servicios. En la segunda planta hay dos terrazas utilizadas sobre todo en temporada estival para conciertos, representaciones o actos de presentación.
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