Reflexionar

Es cierto que las redes sociales siempre han sido un fiel reflejo de la sociedad. Un lugar en el que conviven personas muy educadas con cafres del siete. Como la vida misma. Por eso en ellas, en las redes sociales, puedes encontrar interesantes reflexiones (las menos de las veces), cuestiones irrelevantes (la gran mayoría), y faltas de respeto, insultos y actuaciones impropias de un ser humano educado (de manera mucho más habitual de lo que quisiéramos).

Pues lo de Nomdedéu con Zaplana entra en este tercer capítulo. Y yo no tengo nada bueno que decir de Zaplana, incluso se me ocurren algunas cosas malas. Pero, desde luego, su salud y su estado me parece una cuestión tan personal y delicada que hacer la mínima mofa al respecto me parece impropio de un ser humano civilizado .

Ah, y que nadie eche la culpa a Twitter. Twitter no hace nada, solo aloja twits. Y la responsabilidad es de quien lo escribe. Ya está bien de decir que las redes sociales son así. Ni siquiera las pistolas son malas en si mismas. Son malos quienes aprietan los gatillos contra personas inocentes.

Y si, Zaplana, como todos los enfermos, es inocente ante su enfermedad . Por eso Nomdedéu debería habérselo pensado antes y no después de su lamentable twit. Por cierto, el secretario autonómico ha dejado temporalmente la red social. No sé si Mireia Mollá, a quien el cruel twit le provocó risa para décadas, debería hacérselo mirar también. En el bullying es tan culpable el que acosa como el que ríe el acoso. Supongo que aquí debería ser algo parecido. A ver si reflexiona.