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Cultura

«Te mando 585 pesetas para la tumba de Miguel Hernández»

La correspondencia de Gabriel Celaya revela cómo los amigos del poeta evitaron que sus restos acabasen en una fosa común

El nicho de Miguel Hernández que pagaron sus amigos, abierto en 1984 para enterrar a su hijo ABC

DAVID MARTÍNEZ

Los restos del genial poeta oriolano Miguel Hernández descansan bajo una hermosa lápida de mármol blanco en el cementerio de Alicante, siempre llena de flores y cartas de admiradores de su obra. Junto a él reposan también los de su esposa, Josefina Manresa ... , y los de su único hijo, Manuel Miguel, fallecido en 1984 . Pero no siempre fue así: tras su muerte por tuberculosis en la prisión de Alicante a la que lo envió el franquismo (hoy, los juzgados alicantinos) el 28 de marzo de 1942, con 31 años, su cuerpo terminó en el nicho 1.009 del cementerio municipal. Un nicho por el que la familia debía pagar un alquiler.

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