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Alberto Caparrós - CRÓNICAS SABÁTICAS

Entre Mónica Oltra y Susana Díaz

«Ximo Puig está abocado a una decisión clave en la recta final de la legislatura»

Imagen de la cabecera de la manifestación de este sábado en Valencia EFE
Alberto Caparrós

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Enviar a dos diputados a una manifestación plagada de banderas independentistas y consignas separatistas (después de haber amenazado con «montar un pollo» al Gobierno por los Presupuestos Generales del Estado) y marcharse al fútbol o la Feria del Libro suena a tirar la piedra y esconder la mano.

Este sábado, mientras Joan Baldoví y Ana Botella encabezaban una marcha en Valencia en la que se reclamó el independentismo y la construcción de los «países catalanes», sus jefes en Compromís y el PSPV, Mónica Oltra y Ximo Puig , respectivamente, dedicaron la tarde a otros menesteres. La vicepresidenta de la Generalitat visitó las casetas de Viveros mientras que el presidente acudió al palco del Levante Unión Deportiva para presenciar el ascenso del club granota a la Primera División.

Los diputados de Compromís y del PSPV-PSOE compartían pancarta con Eliseu Climent y lideraban una manifestación en la que participaban grupos separatistas como la CUP o formaciones independentistas como ERC. A la misma hora, Postigo marcaba un gol histórico para el Levante. En las redes sociales, la vicepresidenta difundía mensajes de felicitación a los levantinistas y fotos con Chimo Bayo en la Feria del Libro. Ni una mención a la manifestación en la que participaba su partido para reclamar más financiación autonómica, mayores inversiones estatales y la vuelta de las emisiones de TV3 a la Comunidad Valenciana. El «pollo» que lo monten otros.

Oltra ya dejó dicho hace años que a su partido no le interesaba que se le relacionara con las tesis de los «países catalanes» , que prefiere reservar para las conversaciones entre amigos. A la vicepresidenta, pues, no le pillarán posando cerca de una «estelada».

Ximo Puig también evitó una foto que habría incomodado en Sevilla. La alianza del secretario general del PSPV con Susana Díaz le obliga a mantener las formas, aunque su acuerdo se lee exclusivamente en clave de intereres orgánicos y del control de la organización.

Con todo, si Díaz logra liderar el PSOE, Puig se verá obligado a conciliar su discurso político, situado hoy en las antípodas de la presidenta andaluza en materias como el modelo de estado o las infraestructuras. Y todo ello en los dos últimos años de legislatura con Compromís haciendo chanzas. Si se cumplen los pronósticos, el presidente de la Generalitat deberá elegir: o Susana Díaz o Mónica Oltra. Este sábado optó por irse el fútbol, pero todos los fines de semana no asciende el Levante .

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