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Valencia

El Ayuntamiento inserta a 39 mujeres que ejercían la prostitución gracias al convenio con Cáritas

El trabajo se centra en las zonas del Marítimo y el barrio de Velluters de la ciudad

Imagen de archivo tomada en el barrio de Velluters de Valencia ROBER SOLSONA

ABC

La Concejalía de Igualdad de y Políticas Inclusivas del Ayuntamiento de Valencia, a través del convenio Jere-Jere con la confederación Caritas Diocesana , insertó laboralmente durante el pasado año a 39 mujeres que ejercían la prostitución.

Estas inserción ha sido posible gracias a un trabajo "profesional y constante" que realizan a pie de calle un responsable coordinador del programa, un educador y una mediadora, que trabajan a jornada completa junto a un equipo de diez voluntarios, según ha explicado la concejala Isabel Lozano en un comunicado.

El trabajo se centra en las zonas del Marítimo y el barrio de Velluters de la ciudad de València, donde a través de este programa un total de 224 mujeres han tenido un seguimiento y se ha establecido con ellas 1.312 contactos en la calle durante 2016, ya que cada una de ellas suele ser contactada en varias ocasiones a lo largo del año.

Lozano se ha mostrado satisfecha con los resultados obtenidos por el programa Jere-Jere, una iniciativa que ha considerado "fundamental e indispensable" para dar respuesta al colectivo de mujeres que se encuentran en el contexto de la prostitución en las calles de València.

Esta respuesta es aún más necesaria en los casos en los que la prostitución " esconde un drama humano y social como es la trata de mujeres para la explotación sexual, es decir, ser una persona traficada que se compra y se vende como si se tratara de una mercancía", según fuentes municipales.

De hecho, según las fuentes, tres mujeres han ingresado en una residencia especializada después de identificarlas como mujeres en situación de víctimas de trata con fines de explotación sexual.

La mayor parte de las mujeres con las que se trabaja en este proyecto son nigerianas, seguido por las de origen rumano , y en menor número españolas y de otras nacionalidades (fundamentalmente provenientes de países Sudamericanos).

A nivel sanitario el equipo del proyecto ha gestionado la tramitación o renovación de las Tarjetas Sanitarias del sistema público a un total de 18 mujeres, y se ha hecho formación en prevención de riesgos de transmisión sexual y VIH en cursos en los que han participado 25 mujeres.

A nivel jurídico, se han hecho 22 intervenciones encaminadas a la renovación o solicitud del permiso de residencia y de trabajo; a nivel formativo, se han desarrollado clases de castellano, y a nivel formativo-laboral, se ha impulsado la participación en actividades de capacitación para el empleo.

Asimismo, cuatro mujeres del programa han logrado mejorar su situación sociolaboral mediante la empresa de inserción de Cáritas-Koopera y otras empresas del sector de hostelería y alimentación, y el resto han conseguido contratos laborales de diversa duración (entre tres y seis meses). En 2016 se han contratado 21 personas .

"El equipo del proyecto constata que, si a estas mujeres se les apoya con una prestación mensual que les permita medios de subsistencia, el avance en el proceso de inserción es mucho más rápido y satisfactorio, permitiendo continuar un proceso más largo de cambio hacia la inclusión social", ha explicado Lozano.

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