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La Generalitat, sin proveedores para comprar urnas

Una de las dos empresas no cumple los requisitos y otra se retira del concurso

Oriol Junqueras (i) y Carles Puigdemont (d) EFE

DANIEL TERCERO

Concurso desierto. Ninguna empresa cumple los requisitos para poder proveer de urnas a la Generalitat de Cataluña. Ni pueden, ni quieren, las empresas. La portavoz del gobierno autonómico, Neus Munté, dio a conocer ayer que en la fase final del proceso de licitación para la compra de urnas, las dos empresas que habían superado los requisitos técnicos y económicos (Plastic Express y la UTE formada por Espai World y Suministros Integrales Futbida) se han quedado a las puertas de la homologación.

Munté señaló, en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del gobierno autonómico, que el motivo de que el concurso público quedase desierto era por la nula «solvencia económica de las empresas que se presentaron», y defendió que el proceso de selección era meramente «técnico» y que no era la primera vez que una licitación de la Generalitat se quedaba sin proveedores.

Sin embargo, ya por la tarde, se supo que, en realidad, una de las dos empresas se había retirado del proceso para facilitar urnas a la administración autonómica. Según publicó el portal de la contratación de la Generalitat, Plastic Express «no ha presentado la documentación requerida», por lo que, «una vez finalizado el plazo del requerimiento» y de acuerdo con la normativa legal, «se entiende que el licitador ha retirado su oferta».

No ocurre lo mismo con la UTE, que sí aparece en el portal como empresa excluida «por no acreditar la solvencia económica y financiera requerida en esta licitación» de acuerdo con las cláusulas específicas.

Puigdemont: «No sufráis»

Pese a este nuevo inconveniente, Munté aseguró que la Generalitat «no tiene plan B, ni plan C» y que su objetivo, que sigue siendo «conseguir urnas, se mantiene intacto».

A partir de ahora, el gobierno autonómico a nalizará «la legislación vigente» y las opciones de las que dispone para conseguir las urnas que desea –alrededor de 8.000– para el referéndum ilegal del 1 de octubre.

Convencido de ello, Puigdemont dejó escrito en su cuenta de Facebook que « el 1 de octubre habrá urnas », y añadió: «No sufráis».

En cualquier caso, la decisión de dejar desierto el concurso de la compra de urnas sí fue visto con preocupación por parte de las entidades secesionistas , ANC y Òmnium Cultural, que presionan al gobierno autonómico. De hecho, Puigdemont citó a sus responsables al Palacio de la Generalitat, a una reunión –a la que también acudieron Oriol Junqueras, Carme Forcadell, Jordi Turull, Marta Rovira y Anna Gabriel, entre otros– para tranquilizarles y asegurar que el problema de la compra de urnas se «solucionará», según E.P.

Entre las opciones que baraja la Generalitat para solventar este nuevo tropezón figuraría la de ejercer una compra de urnas directamente , sin pasar por un concurso público –lo que flexibilizaría las condiciones técnicas de los proveedores–, y mediante una firma colegiada de todos los consejeros y el presidente autonómico, y no solo por Meritxell Borràs, consejera de Gobernación.

Por su parte, tanto el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy , como el líder de Ciudadanos, Albert Rivera , constataron en un encuentro mantenido ayer el «fracaso» de la Generalitat al declarar desierto el contrato.

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