El Festival de Peralada ofrecerá una nueva «Butterfly» este verano

Este verano la pasión que destilan las partituras de Giacomo Puccini volverá a triunfar en «El clásico del verano»: el Festival Castell de Peralada. El popular compositor italiano repite protagonismo en el escenario ampurdanés después de su «Turandot» del pasado año según se adelantó en una rueda de Prensa en la que se anunció que la ópera que se presentará este mes de agosto será «Madama Butterfly» (7 y 9 / VIII), uno de los títulos puccinianos más queridos por el público y que en Peralada se ha visto en una versión escénica firmada por Lindsay Kemp como en una adaptación coreográfica de Ramon Oller. Para Oriol Aguilà, director del evento, «propuestas como esta reafirman al Festival en su capacidad de producción dentro del campo de la ópera a nivel internacional, así como su voluntad de continuar aportando nuevos elementos que engrandecen el mundo cultural y que demuestran su pasión por el género y las voces».

Esta nueva visión de «Madama Butterfly», ambientada durante la Segunda Guerra Mundial, contará con el arte de la soprano Ermonella Jaho como Cio-Cio San, el tenor Bryan Hymel como Pinkerton, el barítono malagueño Carlos Álvarez como Sharpless y la mezzo catalana Gemma Coma-Alabert como Suzuki, todos dirigidos por Dan Ettinger desde el podio y en una nueva producción de Joan Anton Rechi en colaboración con la Deutsche Oper am Rhein (Alemania), donde se estrenará este sábado.

El nuevo montaje, con escenografía de Alfons Flores y vestuario de Mercè Paloma, contará en Peralada con el Coro del Gran Teatre del Liceu que dirige Conchita García y con la Bilbao Orkestra Sinfonikoa en el foso. Reichi, ante esta propuesta «desdoladora y destructiva, llena de desgarro», mira al momento más oscuro de la ciudad de Nagasaki durante la Gran Guerra. Para el «regista» andorrano, algunas de las claves para su propuesta radican en que en el argumento se unen «una geisha y un marinero estadounidense. Y siempre me llamó la atención la frase del libreto en la que Sharpless (el cónsul americano) dice que la geisha había visitado el consulado el día anterior». Por eso sitúa la acción no en la casa de la protagonista, sino en el despacho del cónsul, igual a como lo planteó en 1997 la directora de escena Francesca Zambello en una propuesta que hoy es todo un clásico.

Por otra parte, también se aprovechó la ocasión para presentar dos de los recitales líricos que se proponen para este verano, que alcanza su edición número 31; primero se anuncia a la ascendente soprano de coloratura rusa Julia Lezhneva, quien actuará acompañada al piano por Michael Antonencko (5 de agosto), mientras que al día siguiente se espera el regreso del veterano tenor Gregory Kunde acompañado desde el piano por José Ramón Martín. Dos voces de diferentes generaciones que triunfan en el mundo por su talento y virtuosismo.