Mil amigos en las redes, ninguno con el que tomar un café

Ferran Ramon-Cortés publica «Más amistades y menos likes», una invitación a cultivar la amistad frente a las relaciones superficiales

Las amistades a través de las nuevas tecnologías

17/11/2017
Actualizado 18/11/2017 a las 11:02h.

«Más amistades y menos likes» (Concecta) es el nuevo libro de Ferran Ramon-Cortés, una reflexión que pretende que las personas nos paremos un momento a pensar en las «relaciones que tienen un papel fundamental en nuestras vidas».

Cuenta que la idea de escribir el libro llegó a él por la propia experiencia: « Me encontré desbordado en un momento determinado, sin saber gestionar ni las relaciones ni los contactos que tenía y dándome cuenta de que estaba distanciándome de amigos y de gente a la que realmente quería». La facilidad, pero también la superficialidad, con que las redes sociales permiten ampliar nuestro círculo social, es a la vez una amenaza para las verdaderas relaciones. Mil amigos en Facebook, ninguno con el que ir a tomar un café cuando se necesita. La filosofía del libro de Ramon-Cortés se resume en el título de su trabajo.

Darse cuenta de que lo que estaba pasando a su alrededor era lo mismo que le estaba ocurriendo a él -el sentirse superado por las redes sociales- fue el detonante perfecto para escribir el libro. Una mezcla de experiencias vividas en primera persona y reflexiones acerca de cómo las redes sociales están condicionando cómo nos relacionamos sientan la base de un libro que pretende ser un revulsivo en nuestras actitudes con los demás.

La inestabilidad siempre va a ser una característica fundamental de las relaciones y eso implica que «algunas de ellas mañana no vayan a seguir estando ahí de la misma manera o simplemente dejen de estar ». Todo esto es algo «natural» que hay que aceptar, apunta el autor. Muchas veces no nos planteamos que no todas las relaciones son buenas y que «somos nosotros los que tenemos que elegir a quien queremos dedicarle nuestro tiempo".

Según cuenta Ferran Ramon-Cortés en su libro, ese tiempo hay que concedérselo a aquellas personas que nos aporten «buenos momentos y energía positiva» y dejar a un lado a aquellas que «nos vampirizan», personas con las que «te dejas la piel» y después no tienes «recompensa».

Para poder llevar a cabo la filosofía del libro propone «hacer una agenda» con nuestros contactos. Ella va a tener una misión fundamental, va a hacer que «tomemos conciencia» de lo que hacemos con cada una de nuestras relaciones. Muchas veces lo que pensamos saber no tiene nada que ver con la realidad. Lo que plantea es «apuntar las personas que son importantes en tu vida y de qué manera disfrutamos con ellas», porque eso te dará «una visión mucho más completa»

«En esta agenda puedes ir añadiendo a las persona nuevas que vayan llegando y te interesen, y tachando a aquellas que ya no te aportan nada», explica. También comenta y aporta ejemplos de los tipos de amistades que hay. No todas tienen por qué ser iguales ni aportar lo mismo. «Hay amistades que son lo que son», y cuando las intentas cambiar de escenario dejan de funcionar. Esto se debe a que «tienen su propio universo».

Las amistades de colegio , por ejemplo, tienen unos «cimientos muy sólidos» porque han compartido una etapa muy importante de la vida. Por ello, cuando te reencuentras con esa persona años más tarde enseguida «estás a un nivel que difícilmente logras alcanzar con otras personas».

«Cuando ha habido una comunicación que ha tocado las emociones por cualquiera de las dos partes o entre las dos personas, esa amistad se solidifica brutalmente y con el paso del tiempo no hay nada que pueda con ella», añade.

Hay «cinco reglas de oro» que hay que tener en cuenta en toda buena relación y que no se deben perder: agradecer, adelantarse para lograr sorprender, abordar aquellos cafés pendientes para poder nutrir la relación, estar presentes en al adversidad y sobre todo utilizar las palabras mágicas que no dejan de ser las que más se necesitan escuchar, como gracias .