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Joan Carles Valero - Letras expectativas

Ponga un científico en su vida

La ciencia es la protagonista esta semana de una gran cantidad de actividades de divulgación

Premiamos a los deportistas, rockeros y hombres y mujeres de negocios otorgándoles una proyección social superlativa mientras desconocemos los nombres de quienes alargan nuestras vidas y las hacen más felices. La ciencia es la protagonista esta semana de una gran cantidad de actividades de divulgación de los avances que impulsan el progreso de nuestra civilización, con jornadas de puertas abiertas, exposiciones, charlas, juegos y talleres. Como 2015 es el año internacional de la luz, bueno sería que ilumináramos nuestro conocimiento aproximándonos a la ciencia, por ejemplo, descubriendo alguno de los científicos universales que ha dado el país.

Ramon Margalef es uno de ellos y de los de mayor prestigio, junto con los premios Nobel Severo Ochoa y Ramón y Cajal. Dejó escritas más de 500 publicaciones en los más de 65 años dedicados a la investigación, desde que en 1956 comenzara a impartir los primeros cursos de ecología en la Universidad de Barcelona, antes de que esta disciplina existiera como materia de estudio. La Universidad de Barcelona, con el respaldo de la Fundación Agbar, ha editado la biografía científica del ecólogo catalán más universal en el décimo aniversario de su fallecimiento.

Las cosas de la vida suceden a niveles básicos, como los flujos de energía y el intercambio de nutrientes. De ahí la exhortación permanente de Margalef a mirar a través del microscopio sin olvidar el cambio de escala en el milagro de la vida hasta alcanzar la biosfera y la importancia de los sistemas, más allá de la simple clasificación y catalogación de los organismos, como recuerda el catedrático de Ecología y coordinador del libro, Narcís Prat.

Margalef nos ha dado el alfabeto y la gramática, asegura Martí Boada, doctor en Ciencias Ambientales. También fue el responsable de que entendamos todo el planeta en su dimensión social. Porque los seres humanos estamos dentro del sistema natural, lo que obliga a los científicos a situarse en una posición biocéntrica. A juicio de Ramon Folch, doctor en Biología, la ecología nace tarde en el pensamiento científico y no supone un corpus de pensamiento, sino una interpretación holística de una forma de pensar más que de conocer. Porque una cosa es conocer el pensamiento de Darwin por idea interpuesta, por las consecuencias de sus ideas, y otra bien distinta beber directamente el pensamiento del personaje. En este sentido, la biografía científica de Margalef supone la comprensión del personaje y de su pensamiento. No hay libros parecidos. Aunque exigiera talar árboles para editarlo. Que el tópico nunca sustituya el conocimiento de la materia.

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