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La política catalana, a expensas de la guerra interna del independentismo

Junqueras ante el TS, la desactivación de Puigdemont, la Mesa de Edad, la ANC...

Inés Arrimadas IGNACIO GIL

D. TERCERO

Catorce días después del 21-D, los ciudadanos de Cataluña siguen sin conocer el nombre del próximo presidente de la Generalitat. Varias incógnitas se despejarán a partir de hoy y durante todo el mes de enero. La situación es excepcional.

1. Oriol Junqueras podría quedar libre hoy

La primera duda quedará resuelta, probablemente, hoy mismo, tras el recurso de Oriol Junqueras ante la sala que le juzga del Tribunal Supremo . Si el líder de ERC consigue pasar a la situación de prisión eludible con fianza -y aporta la cantidad- podría estar en libertad mañana mismo. Empezaría, entonces, la carrera de Junqueras para reivindicarse como alternativa al fugado Puigdemont. ERC tomó la palabra a Junts per Catalunya (JpC) y defiende que se «restituya» el gobierno catalán anterior al 155. Pero, para eso, Puigdemont tiene que volver a España. Una opción descartada por el propio expresidente autonómico.

2. La Mesa de Edad del 17-E, clave para los electos

Puigdemont reclama que se fuerce el Reglamento para que los electos en Bélgica y en prisión puedan votar a distancia, primero, y que el candidato a la Generalitat pueda intervenir, luego, a través de videoconferencia. Los expertos juristas aseguran que esto no es posible, sin un cambio del Reglamento previo. Sin embargo, la primera Mesa parlamentaria será la Mesa de Edad, que aunque solo tiene funciones transitorias para elegir a los miembros de la Mesa para la legislatura, podría permitir algunas de las reclamaciones de Puigdemont, al menos la de votar a distancia o delegar el voto en otros diputados electos presentes en el hemiciclo el día 17. Según los datos de los partidos, los tres miembros de la Mesa de Edad serían de ERC, formación que a priori no apoya la idea de Puigdemont de permitir el voto a distancia.

3. El nombre del presidente: a los diez días, o no

Diez días hábiles después de elegir a los siete miembros de la Mesa, es decir el 31 de enero, acaba el plazo para que se celebre la primera votación de la elección del próximo presidente autonómico, que tiene que salir de entre los 135 diputados. El plazo de los diez días es para el presidente de la Cámara y, por lo tanto, debe cumplir con este deber que la ley autonómica de la presidencia de la Generalitat le encomienda. Algunos juristas consultados por ABC reconocen que la legislación no establece los pasos a seguir en caso de que en ese periodo de diez días no se haya postulado ningún candidato. Los redactores de la norma, en 2008, no imaginaron un horizonte como el actual. Los expertos indican que, en caso de que no haya un candidato, el presidente del Parlament debería instar al líder de la formación más votada a presentar su candidatura , es decir, Inés Arrimadas podría verse obligada a defender su candidatura sin apoyo suficiente previo.

4. Desactivar a Puigdemont desde el PDECat

Una semana antes del 21-D, desde el PDECat firmaban que JpC obtuviera alrededor de 15 escaños: «Estaríamos en la oposición, Puigdemont sería parte del pasado y nos permitiría rehacer el partido». El buen resultado electoral de JpC compromete al PDECat , que sigue dándole vueltas a cómo desactivar a Puigdemont. Las múltiples negociaciones con ERC y la CUP, sobre todo, solo permiten al partido controlado por Artur Mas y Marta Pascal esperar a que los acontecimientos judiciales les den la excusa perfecta.

5. Si no es Puigdemont, ¿quién será presidente?

Con el PDECat desde la barrera, el equipo de JpC sigue enrrocado en que el único que puede ser presidente autonómico es Puigdemont, el «presidente legítimo» del «gobierno legítimo». Sin embargo, ERC ya ha dicho, en privado y en público, que el líder de JpC no será presidente con sus votos si no vuelve a Barcelona . En caso contrario, los de Junqueras defienden que el «vicepresidente legítimo» sea quien asuma la presidencia. La opción más probable parece la dicotomía: «O Junqueras o elecciones». Sin embargo, dos nombres más han sonado como alternativa: Elsa Artadi y Jordi Sànchez. Sànchez tendría algunas opciones más, ya que es el expresidente de la ANC y fue segundo en la lista de JpC, tras Puigdemont. Pero ERC considera que ha llegado su momento y no dará su brazo a torcer. Artadi rompió el carné del PDECat semanas antes de las elecciones y sería una apuesta de alto riesgo, ya que es una técnicdentro de la administración pero sin bagaje político.

6. La ANC presionará a partir del 18 de febrero

Si no hay fumata blanca el 2 de febrero, el plazo de los dos meses para el tope legal acabará el 2 de abril . La ANC tiene convocada su asamblea general para el 18 de febrero. Dos asuntos de importancia a decidir: su nuevo líder -Sànchez dejó la presidencia para ir en las listas de JpC- y la hoja de ruta para los próximos meses. Si para entonces no hay presidente de la Generalitat, la ANC ejercerá una agobiante presión sobre JpC y ERC para que vayan otra vez de la mano.

7. Los constitucionalistas, un «bloque» no tan unido

El resultado del 21-D impide que Cs, el PSC y el PP formen gobierno. El éxito de la formación de Arrimadas quedó contrarrestado por el batacazo de Albiol y el mal resultado de Iceta. Populares y socialistas acusaron a la formación naranja de acumular «voto útil» transformado en «voto inútil». La falta de coordinación es tal que Ciudadanos no ayudará al PP para que tenga grupo propio.

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