Suscribete a
ABC Premium

La caída de Barcelona

De la herencia cosmpolita del 92 a la capital de la insignificancia: Colau promueve una ciudad ignara y sectaria con la sonrisa cómplice del independentismo

Sergi Doria

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Hace veinticinco años, Barcelona acababa de celebrar los mejores Juegos Olímpicos de la historia. Pasqual Maragall consolidaba una alternativa metropolitana a la Cataluña pujolista. Al nacionalismo no le hizo ninguna gracia la nominación olímpica: sus cachorros, entre los que figuraba el desastroso exconseller Joaquim Forn, ... boicotearon la inauguración del Estadio con pancartas de «Freedom for Catalonia»; el entusiasmo ciudadano se impuso al sabotaje separatista.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia