La víctima de abusos de 11 años dice que se casó voluntariamente

Se conocieron por Facebook, se fugaron juntos y decidieron casarse. Al principio no contaban con el beneplácito de los padres de ella, pero, finalmente, accediero n a un matrimonio que insistió en que fue «voluntario». Así lo aseguró ayer ante la sala de la Audiencia Provincial de Valladolid la presunta víctima de unos abusos sexuales por los que están acusados quienes fueran su marido y sus suegros y también sus propios progenitores, porque pese a asegurar que sus relaciones de pareja eran consentidas éstas se produjeron cuando sólo tenía 11 años .

En una breve declaración en la que no quiso responder a las preguntas que pudieran afectar a sus padres, sentados en el banquillo, la adolescente señaló que vio con normalidad su matrimonio en Rumanía en 2014 a edad tan temprana -11 años-, que asumía la relaciones sexuales en ese ámbito aunque en ese momento no quisiera tener hijos -más tarde, a los 14, se quedó embarazada de su segundo marido- y que cuando se rompió la relación un año después del casamiento y huyó desde La Seca (Valladolid) a Sevilla con sus padres lanzó acusaciones de agresión que eran falsas porque estaba enfadada con su ex pareja porque «miraba a otras» chicas.

Para la Fiscalía la «normalidad» con la que tanto la niña como sus padres o su ex familia política veían ese matrimonio infantil -él tenía 17- no son justificación . «Por mucho que se intenten escudar en la tradición gitana», insistió en que vivieron un año en España al margen de la legalidad. Además alegó que las forenses que atendieron a la menor en Sevilla destacaron su conducta «infantil» aunque aparentemente pareciera una mujer adulta, y consideró «imposible» que su ex marido y ex suegros no supieran su edad -sostienen que mintió y dijo que era mayor- antes de una boda en la que hubo «intercambios» de dinero que «no están claros» .

Por ello, la Fiscal elevó a definitiva la petición de 11 años de prisión aunque planteó que si se ve rebajada la condena por «error de prohibición» -por no conocer que en España no era legal el matrimonio- ésta no sea inferior a los dos años y medio. Por su parte, las defensas solicitaron la libre absolución alegando que se distorsionó la edad de la menor y que desconocían la irregularidad de un enlace que ven habitual entre el colectivo de etnia gitana en Rumanía, donde se produjo el enlace.