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Artes&Letras

Teatros públicos ante el reto de los privados

El Principal y el Calderón aprietan sus programaciones para atraer espectadores. Lindsay Kemp estará al frente de la actuación estelar en Zamora

La premiada actriz Blanca Portillo estrenará en el Calderón «Todas las noches de un día», de Alberto Conejero ÓSCAR DEL POZO

JOSÉ GABRIEL LÓPEZ ANTUÑANO

De la misma forma que existen hospitales públicos con gestión privada, muy contestados, en Madrid, Andalucía o Valencia, se ha copiado la fórmula para administrar teatros de titularidad pública, con fondos públicos, que se adjudican a empresas privadas, que reciben una subvención millonaria para gastos de programación, personal y mantenimiento, permitiendo que los ingresos deriven a la adjudicataria, con algunas contrapartidas, pocas, a favor de la entidad pública. La adjudicación se realiza mediante un concurso público.

Hasta aquí la fórmula gustará más o menos, pero es clara y beneficiosa para las empresas. El problema se genera, cuando se analiza la programación y se contrasta el sesgo comercial de la misma, que nada tiene que ver con el interés general de carácter cultural exigible a un teatro público. El tema de fondo no se concreta en si se programan más o menos comedias, sino la calidad de las mismas, y la competencia que plantean al sector estrictamente privado, no subvencionado.

La fórmula se extiende a teatros de Andalucía, Levante y Castilla y León. Hace siete años, la Diputación de Valladolid adjudicó la gestión del Zorrilla a Enrique Cornejo. Este verano salió a concurso el Ramos Carrión y, transcurrido más de un mes desde la apertura de plicas y ante el inminente comienzo de temporada, todavía está pendiente de adjudicación, pues quedan por sumar a los datos objetivos (oferta económica, programación, etc.) de las cinco empresas concurrentes, los aspectos evaluables mediante fórmulas, que no realiza la institución, sino una consultora externa.

Sea una empresa u otra la adjudicataria, lo cierto es que el teatro Principal de Zamora, como ya le ocurre al Calderón de Valladolid, deben apretar en la programación, para atraer a un elevado número de espectadores con una oferta de calidad, interés y variada.

Ciclos consolidados

El Principal apuesta por ciclos consolidados, el internacional de Magia y el de Humor, con la presencia de Yllana, entre otros, con dos espectáculos, Yllana 25 y Chefs. El Brujo también hará doblete con Teresa o el sol por dentro y Misterios del Quijote. Al hilo del centenario de la muerte de Cervantes, La conquista de Jerusalén, rescatada y atribuida a Cervantes con Kiti Manver al frente de un buen reparto, que cosechó un éxito en el Festival de Clásico de Almagro. La actuación estelar corresponde al coreógrafo y creador escénico Lindsay Kemp, Kemp dances, inventos y reencarnaciones, y se completa con estrenos nacionales recientes, dos compañías de la región, Hojarasca y Corsario, y música, con La boheme, como referencia.

El Teatro Calderón de Valladolid abre la temporada con la Compañía Nacional de Danza (Don Quijote) y con un estreno absoluto, El pintor de batallas, adaptación de la novela de Reverte. Más estrenos: Todas las noches de un día de Alberto Conejero con Blanca Portillo; El festín de Babette con Ana Otero; El ciclista utópico, dirigida por Yago Cáceres; y La voz humana de Cocteau, en versión de cámara.

No faltarán en el escenario del Calderón otros de los muchos actores de Valladolid en importantes repartos (Lola Herrera está en La velocidad del otoño, y Lucía Quintana y Óscar de la Fuente en Los hermanos Karamazov), así como otros títulos importantes

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