El «misterio» de los 5.000 parados de Ávila

Con los ojos como platos pegados a la lupa y casi hasta al microscopio siguen especialmente en Ávila ante la incredulidad del bombazo que supuso conocer los datos de la EPA (Encuesta de Población Activa) del primer trimestre . El arranque de año no suele ser bueno para el empleo, y menos desde que la crisis se instaló en España, pero encontrarse de golpe y porrazo con una crecida de más de 5.000 parados en una provincia como la abulense ha supuesto todo un shock. Más si se tiene en cuenta que entre enero y marzo no se ha producido el cierre de ninguna gran empresa en un tejido productivo, por otra parte, que carece de numerosas grandes firmas.

¿La explicación? Ni sindicatos ni empresarios han logrado dar con una respuesta que satisfaga sus ansias de saber por qué de una encuesta a otra se ha pasado de algo más de 15.300 parados a situarse al borde de los 20.500 (20.439). En términos relativos, una crecida del 33% , a la cabeza a nivel nacional y la mayor de Castilla y León con diferencia. Es en buena parte la responsable de que la tasa de paro de la Comunidad se sitúe en el 18,33% y la diferencia con la nacional (21) se recorte. No en vano es casi diez veces superior a la media regional (aumentó un 3,95%).

Un aumento de esas proporciones en el conjunto de España hubiese significado que las colas del paro habrían aumentado en el primer trimestre del año en algo más de 1,5 millones de personas, hasta superar con creces los cinco millones. En Castilla y León, ganar de una encuesta a otra cerca de 66.500 parados a mayores (en lugar de los 8.000 que ya han supuesto un frenazo a la recuperación del empleo) y dispararse la cifra hasta rozar de los 268.000.

Esa crecida del 33 por ciento deja casi cortas la también notable de 13,07 por ciento de Soria o el 10,53 de Segovia , que neutralizan también sorprendente bajada histórica del 11,73% del para en Burgos, o lo que es lo mismo, 3.677 nombres y apellidos que se han borrado de los aspirantes de una nómina.

El 26,77 por ciento de tasa de paro en Ávila , más de ocho puntos más que la media regional (18,33) y casi siete por encima de la nacional (21) no es la más alta de la serie histórica en esta provincia, pues ya con la crisis en marcha llegó a superar el 27% en 2011 y 2013. Estuvo acompañada también de un incremento de los activos, con la mayor crecida trimestral tanto en términos absolutos (3.693) como relativos (5,08%) de Castilla y León.

La cifra sorprende aún más si se miran a la vez los datos del paro de los últimos meses en esta provincia. Es cierto que el año comenzó con una crecida en enero (101 personas más en las listas del Ecyl, un 0,64 por ciento), pero se redujo tanto en febrero (con un casi imperceptible -0,03%) como en marzo (-428, esto es, un -2,68%). En ninguno de esos meses, el guarismo ha estado por encima de los 20.000 parados que la EPA deja casi cortos al arrojar una cifra de 20.439. Son casi 5.000 más que al cerrar el trimestre según los datos de los servicios oficiales de empleo. Bien es cierto que también hay desviación en el conjunto de Castilla y León, con una diferencia de 11.000 personas entre el paro de marzo y la encuesta elaborada por el INE (Instituto Nacional de Estadística), pero Ávila «se come» casi la mitad del conjunto de las nueve provincias.

Para el vicesecretario de Comunicación del PP y diputado por Ávila, el incremento del paro dibujado por la EPA es «imposible» y lo achacó a que se trata de una «encuesta» con un muestreo que en las provincias con menos población «no es tan ajustado en todas las ocasiones», informa Efe. Él, como sindicatos y empresarios, prefiere esperar a las cifras que arrojen en los próximos días los datos del paro de abril.

Es una «cifra exageradamente alta» y «en principio, no queremos dar por bueno el dato», por lo que «vamos a esperar» al del Ecyl y el Ministerio, asegura el recién estrenado secretario provincial de UGT, Javier García Hernández , quien aún trata de asimilar el «soponcio» que casi le da al ver una cuantía «muy, muy preocupante» . El «exceso de temporalidad», los «contratos por horas», especialmente en el sector del comercio, y la menor actividad agraria de la época es la «única» explicación que logra encontrar a la crecida, «pero debería ser más reducida». «No tenemos muy claro que haya esa subida tan tremenda», señala el secretario general de la patronal Confae, Avelino Fernández. «Se nos escapa» el motivo, reconoce.